Emilio Lozoya Austin, director de Pemex durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, llegó a las 12:44 de la madrugada de este viernes al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), proveniente de España.
El exdirector salió desde el aeropuerto de Madrid-Barajas poco después de las 11 de la mañana del jueves.
El exfuncionario enfrenta dos órdenes de aprehensión por tres delitos: cohecho, asociación delictuosa y lavado de dinero.
Entre los casos que se le signan están la venta a sobreprecio de la planta de fertilizantes Agro Nitrogenados a Pemex y de haber recibido sobornos de la empresa brasileña Odebrecht a cambio de contratos en la paraestatal, dinero que, presuntamente, llegó a las arcas del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que existe un compromiso para que Lozoya hable de los sobornos y otros ilícitos cometidos en el gobierno anterior, por lo que algunos analistas prevén que el exfuncionario implique a más integrantes del gabinete de Peña Nieto.
Además, esta semana el mandatario afirmó que en otro entramado de corrupción están implicados legisladores, quienes habrían recibido dinero a cambio de su voto a favor de la reforma energética, aprobada en el sexenio pasado, y que el exdirector de Pemex, detenido el 12 de febrero pasado en Málaga, España, podría señalarlos.
El 30 de junio pasado, la Fiscalía General de la República (FGR) informó que Lozoya aceptó regresar a México para enfrentar la justicia y ofreció colaborar con la investigación.
De acuerdo con declaraciones de tres exfuncionarios de la firma brasileña, Lozoya aceptó al menos 10.5 millones de dólares en sobornos. Los pagos, dicen los testimonios, comenzaron cuando éste era coordinador de Vinculación Internacional de la campaña presidencial de Peña Nieto y continuaron luego de que asumió la titularidad de Pemex.