El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, aseveró que le parece un distractor innecesario destacar las diferencias expresadas por gobiernos estatales con la Secretaría de Salud, en torno al manejo de la epidemia.
"Nos parece un distractor innecesario esta idea de que la noticia sea que si se confrontan con los estados, que si rompen el diálogo, que si ya se enojaron unos gobernadores, que ahora están tristes. No va por ahí", expresó el subsecretario.
En ese sentido, insistió en no dar a conocer los nombres de los estados que presentaron irregularidades, motivo por el que no se actualizó el semáforo hace dos semanas. No obstante, reconoció que el sistema presenta fallas cuando en la operación local no se cuida la supervisión o los conceptos.
López-Gatell destacó que las y los gobernadores son personas comprometidas con la salud pública; sin embargo, dijo que en algunos casos es difícil conciliar el bienestar en salud y la actividades económicas y sociales.
Sin detallar nombres, dijo que puede haber mandatarios "que de pronto les resulte frustrante que el semáforo de riesgo COVID indique que tienen una calificación, un color distinto al que esperaban".
Añadió que quizá ya habían hecho cálculos sobre la reapertura o acuerdos con el sector económico, por lo que pueden existir presiones de éste para poder activarse.
El funcionario relató que durante una de las reuniones semanales con las entidades federativas, una de éstas los contactó y les dijo: "Sí, los colores que ustedes tienen, esto que negocian con las cámaras empresariales". Ante esto, reiteró que el semáforo no está en negociación y que es un instrumento técnico.
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