Con una serie de protocolos para evitar contagios de COVID-19, la Cámara de Diputados ya está lista para desarrollar la sesión extraordinaria de este miércoles.
Previo al acto, que inicia a las 12 horas, se trabajó a marchas forzadas para dejar completamente sanitizadas las instalaciones de San Lázaro.
Desde el sábado, personal especializado y perfectamente protegido, sanitizó cada rincón de la cámara, desde sanitarios y oficinas, hasta el pleno.
Se mantienen también las barreras de acrílico instaladas en sala de prensa y en los asientos del pleno para garantizar la sana distancia.
En el área de conferencias se colocaron marcas para que las cámaras se coloquen a metro y medio de distancia entre sí, y las sillas para periodistas también mantienen un espacio.
Tal y como la vez pasada, todo el personal de la cámara, así como periodistas y legisladores que acudirán a la sesión, fueron sujetos de pruebas COVID-19, para garantizar que al interior no haya ni una sola persona contagiada.
En el pleno solo se permitirá el acceso de 50 personas, por lo que los legisladores solo podrán acudir a pasar lista y deberán ir a su oficina para seguir la sesión a distancia. Volverán en grupos de 50 durante la votación.
Finalmente, se requirió el uso de cubrebocas y máscara protectora de manera obligatorio, para reducir las probabilidades de contagio.
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