Aunque los cubrebocas se han convertido en un elemento de uso cotidiano a raíz de la epidemia de COVID-19, como una de las medidas para prevenir contagios, la protección que estos proveen depende del grado de exposición de una persona al virus, su uso correcto y el material con el que están elaborados.
Ante la variada oferta de materiales--tela, quirúrgicos, N95-- que hay en farmacias, calles y mercados, ¿cuáles son los más efectivos?, le preguntamos a una experta y esto nos dijo.
Vanessa López, inmunóloga viral, explicó a La Razón que cualquier cubrebocas, ya sea mascarilla quirúrgica o de tela, puede ser de utilidad para que una persona que tenga la enfermedad no contagie a otras.
Sin embargo, estos no impide el ingreso de partículas, las únicas con esta característica son las N95 o de alta eficacia.
“Cualquier mascarilla, aun sea de tela, puede ser una barrera física que detenga las partículas de las personas infectadas que no sepan que son portadores. La idea es que todos lo usemos porque hay un gran porcentaje de la población que no sabe que está infectada”, destacó la especialista.
El SARS-CoV-2 puede transmitirse por gotas, gotículas y aerosoles, éstos últimos son los de menor tamaño y normalmente quien está expuesto a este contacto es el personal de salud que trata directamente con los pacientes.
Cubrebocas de tela
Desde el inicio de la contingencia sanitaria comenzó a proliferar la venta de cubrebocas de tela con distintos estampados y tipos de tela, cuyo precio va desde los 15 pesos. La ventaja de éstos, comentó la inmunóloga, es que son reutilizables.
“Casi cualquier material puede ser eficiente. Sobre todo si tienen dos o tres capas de tela, que sea lavable, sí funcionan”, aseguró. Y añadió que lo importante es que la persona lo utilice correctamente y se sienta cómodo con el tipo de material.
Mascarillas quirúrgicas
Este tipo son los cubrebocas convencionales que se consiguen en las farmacias, pueden ser sencillos o de triple capa y son desechables. Su uso promedio es de seis horas, aunque debe cambiarse si se humedece, de acuerdo con personal de enfermería consultado por este medio.
Respecto a los desechables, advirtió que “si no es usado correctamente se vuelve un foco de infección de otras cosas (enfermedades)”, por ello es importante cambiarlo durante el día.
La especialista estimó que la población deberá usar el cubrebocas al menos lo que resta del año, por lo que se debe crear consciencia sobre su uso correcto.
“Ya asumirlo como una prenda más de vestir y escoger los que te gusten, los más bonitos y que tenga que ser cómodo, que sea un material que tu aguantes, que puedas tener una vida más o menos normal usando el cubrebocas”, concluyó.
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