La lucha contra el "huachicol" en Guanajuato, principal actividad ilícita que sostenía las finanzas del cártel Santa Rosa de Lima, sufrió duro golpe de diciembre de 2018 al 12 de julio (20 meses) al asegurarse 1,655 tomas clandestinas y recuperar más de un millón 600 mil litros de combustible.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el cártel que comandó hasta este domingo José Antonio Yépez Ortiz, detenido en la madrugada por fuerzas federales y estatales, tenía controlado el robo de hidrocarburo en Guanajuato.
Cinco municipios concentran la mayor cantidad de tomas clandestinas, donde Irapuato ocupa el primer lugar con 324; Apaseo el Alto, 232; Salamanca, 198, donde se encuentra la refinería "Antonio M. Amor"; Silao, 173, y León, 145 puntos donde se practicaba el "huachicol".
Los datos que presentó el titular de la Sedena, Luis Crescencio Sandoval, el pasado 15 de julio durante la reunión del gabinete de seguridad en Irapuato, Guanajuato, que encabezó el Presidente Andrés Manuel López Obrador, se informó que fueron incautados 230 vehículos usados para transportar el hidrocarburo robado; 44 predios inmovilizados, y 62 detenidos.
En 2018 había 1919 tomas clandestinas en Guanajuato donde se sustraían 14 mil 591 barriles diarios de combustible; en 2019 la cifra disminuyó a 1655 barriles diarios, de un total de 1,198 tomas, y al 12 de julio de 2020 sólo se roban 510 barriles al día, de 317 tomas ilícitas.
Hace un mes, el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo explicó que en la lucha contra el cártel Santa Rosa de Lima habían sido detenidos 829 integrantes desde 2018 a la fecha, a quienes les decomisaron 343 armas (167 largas y 176 cortas), 47 granadas y más de 51 mil cartuchos.
Mientras que en el combate al otro grupo criminal que disputa la plaza, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) también ha sufrido bajas en su estructura con la detención de 762 integrantes, a quienes les incautaron 370 armas de fuego.