El juez que lleva el caso de José Antonio Yépez Ortiz, Marro, consideró que la presencia de los medios de comunicación y el público presente en la sala de audiencias representa un riesgo de filtración de la información que se ofrecerá en la audiencia por lo que ordenó desalojar la sala y llevar esta parte en privado.
Ante la solicitud que presentó el abogado defensor argumentó que en otra audiencia los datos personales de Yépez fueron retomados por medios de comunicación que publicaron no solo su nombre, sino su fotografía e incluso el domicilio, por lo que uno de sus hermanos fue víctima de un secuestro por parte de bandas rivales.
La Fiscalía de Guanajuato apoyó la moción de la defensa, pues consideró que en la exposición de los cargos o la defensa podrían surgir datos delicados para otra acusación o sobre la actividad delictiva del Marro.
Todo esto lo escuchó Marro, sentado en una silla de la sala de oralidad en el penal de Puentecillas, Guanajuato, acudió vestido con una camisa a cuadros y un pantalón de mezclilla, con la mirada clavada en el suelo y de vez en vez levantaba la cabeza, sus ojos redondos y oscuros giran rápidamente, no mantiene fija la mirada.
El juez concedió la suspensión de la audiencia pública y decretó un receso para que la sala fuera desalojada, dentro solo permanecieron el Marro y cinco de sus coacusados en el delito de secuestro agravado, en contra de una empresaria de Apaseo el Alto y por el homicidio en grado de tentativa en contra de cerca de dos decenas de efectivos policiacos que participaron en su arresto la madrugada del domingo, pues dispararon en contra de ellos.
El Código Penal de Guanajuato contempla una pena de 60 años para el delito de secuestro agravado.
Desde el mediodía la audiencia se celebra a puerta cerrada el juez deberá determinar si la detención es legal y existen elementos suficientes para vincularlo a proceso. En caso de que decida que iniciará el juicio en contra del líder del Cártel Santa Rosa de Lima y sus coacusados, podría ceder la jurisdicción a un juzgado federal y ordenar que se traslade al Marro al penal del Altiplano, donde enfrentará los delitos de delincuencia organizada y robo de combustible.