El Partido del Trabajo (PT) se convirtió ya en la tercera fuerza política de la Cámara de Diputados, pues nueve legisladores de Morena aceptaron integrarse a su bancada, con lo que tienen los legisladores suficientes para ocupar la presidencia de la Mesa Directiva, aseguró el vicecoordinador del grupo, Gerardo Fernández Noroña.
La correlación de fuerzas vuelve a cambiar, pues el PRI que tiene 46 diputados federales, por lo que quedaría en cuarto lugar, y el PT, con 52 legisladores, es la tercera bancada más numerosa, dijo Fernández Noroña, aunque no se ha formalizado el cambio de legisladores.
Reconoció que hay tensión con el coordinador de los diputados del PES, Jorge Argüelles, por lo que “eso puede modificarse, porque el propio coordinador de Encuentro Social dijo que le podría mandar 15 legisladores al PRI”.
El petista reveló que sostuvo una discusión ríspida con Argüelles en la Junta de Coordinación Política (Jucopo) por las acusaciones de que están comprando voluntades de los legisladores hasta en cinco millones de pesos.
“Es temeraria. Nosotros no vamos a recurrir a las mismas prácticas del pasado”, manifestó Fernández Noroña, y recordó al coordinador del PES que todos sus diputados son de representación proporcional, por lo que si alguno quiere reelegirse tendrá que buscar un partido que los postule.
Reconoció qué, si formalizan la salida de nueve legisladores de Morena, ese partido perdería la mayoría absoluta y tendría que perder la presidencia de la Jucopo, pero no hay un acuerdo con Mario Delgado para intercambiar esas posiciones.
“Sí a mí me lo preguntas, a mí me parece, en este último año, mucho más importante la posesión de la Mesa Directiva porque la Junta de Coordinación Política; de todos modos Morena, por sí misma, tiene el voto mayoritario en la Jucopo, aunque formalmente no la presida”, dijo.
Argüelles, afirmó que ya existe un acuerdo para que la presidencia de la Mesa Directiva la ocupe el PRI, por lo que romper el acuerdo, y “tomarla por la fuerza es una forma más corriente que la toma de La Bastilla. El argumento es que, si se queda la oposición, detendrán el movimiento. Mentira: la coalición y los aliados somos mayoría, podemos detener cualquier intento de freno a la 4T”.
Aunque reconoció que el conflicto PES-PT, daña la coalición, aseguró que su bancada seguirá con la cuarta transformación, y descartó una alianza con la oposición. Además, dejó en claro que “la amenaza ya está velada”, y al primer intento de llevarse a un diputado más del PES, transferirá a 15 legisladores al tricolor.
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