Detectan OSC 5 rutas de trata y explotación

“Oíamos que venderían algo y éramos nosotras”

Víctima de trata revela que fue secuestrada y entregada a un sujeto para explotarla; ONG detectan 5 rutas desde Centroamérica para el tráfico de personas

Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) aseguran que las mujeres y niñas que son vendidas en el mercado negro valen entre 200 y hasta tres mil pesos Foto: Especial 

A los 14 años, Katia M. escapó de su casa en Amecameca, Estado de México, para acudir a una fiesta que se celebra cada año en la localidad.

Al término, caminó a la parada de autobuses, para, junto a su prima, esperar el transporte que las llevaría de regreso a su casa. Ahí, un trailero las vio, se orilló y las secuestró.

“Nos taparon la boca con un trapo y me desmayé. Apenas me desperté por la mañana y nos pegaron. Escuchamos que estábamos en Matamoros y sólo escuchábamos que trataban de vender algo, pero no sabíamos qué… era a nosotras”, narró a La Razón.

Karla Martínez fue golpeada y violentada en repetidas ocasiones de mayo a septiembre de 2011 tras ser vendida en el municipio de Acozac, Puebla, hasta que logró escapar y pedir ayuda a organizaciones civiles, luego de ser secuestrada por un grupo criminal dedicado a la trata de personas.

“Metieron a 23 hombres en un cuarto y ese día fui violentada por todos al mismo tiempo; yo era virgen, no sabía nada de lo que estaba pasando. Eran peor que animales, estaban drogados y borrachos y nadie me ayudó”, contó.

Gráfico ı Foto: larazondemexico

Karla Jacinto, de 28 años de edad, fue llevada con engaños en 2006 a Guadalajara, pues su tratante aprovechó su condición de pobreza para prometerle una nueva vida con ciertas comodidades.

“Yo me juntaba en el Metro Pino Suárez con varios amigos a hacer skate. Ahí conocí a una persona más grande a la que le platiqué mi situación, me comprendió y prometió llevarme a otro lado para salir de la vida pobre que llevaba”, señaló la joven.

Nos taparon la boca con un trapo y me desmayé. Escuchamos que estábamos en Matamoros y que trataban de vender algo, pero no sabíamos qué… era a nosotras
Katia M., Víctima de trata

De 2006 a 2010, estuvo secuestrada en Jalisco, Puebla y Guanajuato como trabajadora sexual y sólo hasta que conoció a una persona (cliente) que la ayudó a salir del sitio pudo escapar del lugar, no sin antes pagar una fuerte suma.

“Yo les rogaba para que me dejaran salir, pero sólo por esta persona pude salir, ya que era un cliente conocido. Pagamos mucho dinero, pero logré salir”, recordó.

Ponen precio a la vida

Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) aseguran que las mujeres y niñas que son vendidas en el mercado negro valen entre 200 y hasta tres mil pesos según sea el lugar de destino.

Metieron a 23 hombres en un cuarto y ese día fui violentada por todos al mismo tiempo; no sabía nada de lo que estaba pasando. Eran peor que animales, estaban drogados y borrachos
Karla Martínez, Víctima de trata

Estas mismas organizaciones tienen identificadas cinco rutas en México como las principales para el tráfico de personas con fines de explotación sexual, laboral y esclavismo, que parten desde Guatemala y Chiapas, hasta los estados del norte.

De acuerdo a Amnistía Internacional, las rutas utilizadas de manera cotidiana por los tratantes de personas son de Belice a Reynosa, Tamaulipas, pasando por Veracruz y Tabasco; y de Guatemala a Veracruz, transitando por Chiapas.

La tercera comienza en Tlaxcala, pasa por Puebla, Ciudad de México, Querétaro, Guanajuato, hasta dividirse en dos: una parte hacia Reynosa y la otra hacia Ciudad Juárez, Chihuahua.

Yo les rogaba para que me dejaran salir, pero sólo por esta persona pude salir, ya que era un cliente conocido. Pagamos mucho dinero, pero logré salir
Karla Jacinto, Víctima de trata

La cuarta va de Guatemala hacia Baja California, transitando por Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla, Tlaxcala, Jalisco, Nayarit y Sinaloa.

La última se ramifica de la cuarta y llega a la ciudad de Nogales, en Sonora.

Los puntos donde se ejecuta la explotación son principalmente ciudades turísticas, como Mérida; Puebla, Puerto Vallarta y Tijuana.

En entrevista con este rotativo, la activista Rosi Orozco aseguró que los giros negros en los estados son los principales lugares donde se explotan a las mujeres y niñas que secuestran para fines sexuales; tanto mexicanas como extranjeras.

“He platicado con varias mujeres rescatadas de trata y todas me dicen que las llevan con engaños a giros negros donde las explotan. Desgraciadamente muchas entran por Cancún y de ahí son llevadas a los giros negros. Migración está metido en el negocio, pues se ponen de acuerdo para dejar pasar a las extranjeras que vienen principalmente de Venezuela a la Ciudad de México”, explicó.

La activista dijo que los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) ya tienen un protocolo para identificar a las personas, por ello, les piden que lleguen en ciertos días donde ellos laboran y vistan las prendas del color que les dicen para que sea más fácil su identificación.

“El sitio preferido para los tratantes es Veracruz, Oaxaca y Puebla, por ser lugares pobres donde es más fácil secuestrarlas”, sostuvo.

Los tratantes aprovechan la pobreza, las condiciones de vulnerabilidad y etnia, para ubicar, secuestrar y explotar a las mujeres.

  • El dato: EN Q. Roo, 14 mujeres fueron rescatadas de una red en la que eran forzadas a ofrecer servicios sexuales a través de Internet. Por el hecho, 7 hombres y 2 mujeres fueron detenidos.