Los adolescentes forman parte de los grupos vulnerables cuya salud mental se verá más afectada por la epidemia de COVID-19, alertó Emmanuel Sarmiento Hernández, director general del Hospital Psiquiátrico Infantil "Juan N Navarro".
La salud mental se define como el estado de equilibro emocional, cognitivo y conductual que permite a un individuo desenvolverse de manera responsable en su entorno familiar, social y laboral, expuso en la conferencia diaria de salud.
Al respecto, Ricardo Cortés Alcalá, director general de Promoción de la Salud recordó que de acuerdo con Organización Mundial de la Salud (OMS), a partir de este año la depresión será la primera causa de incapacidad a nivel mundial.
En conferencia de prensa, Sarmiento Hernández advirtió que los adolescentes se consideran un grupo de alta vulnerabilidad, por lo que pueden generar mayores desajustes conductual es y emocionales.
Entre los primeros están actitudes como desobediencia, discusiones, oposicionismo, berrinches; y en los emocionales mencionó el miedo, irritabilidad, ansiedad y tristeza.
Aclaró que aunque se utiliza como un sinónimo, la tristeza y la depresión no son lo mismo.
Los adolescentes pierden el interés por las cosas que normalmente les interesaban, empiezan a tener alteraciones en su ciclo de sueño, en su apetitoEmmanuel Sarmiento Hernández
En algunos casos esto deriva en una conducta suicida, que va desde fantasías hasta la ejecución, alertó el especialista.
"La muerte por suicidio es la segunda causa de mortalidad en personas jóvenes de los 15 a los 29 años de edad. Por eso es tan importante saber diferenciar lo que son emociones normales a lo que ya no es normal", manifestó.
Por otra parte, dijo que a raíz de la epidemia han aumentado las alteraciones de sueño en todos los sectores de la población, desde preescolares, escolares, adolescentes, adultos y adultos mayores.
KA