Esperanza contra pandemia

Ven necesidad de más alianzas en México para garantizar cobertura de vacunas

Tiene que haber otros convenios con farmacéuticas, afirma especialista de la Universidad de Oxford; "no están considerando cómo se va a distribuir", afirma​

Atención a paciente en hospital de México Foto: Cuartoscuro

Para alcanzar una inmunidad de rebaño contra el virus, México necesita hacer alianzas con otras farmacéuticas para garantizar así un número suficiente de vacunas, aseveró Roselyn Lemus-Martin, doctora en biología molecular por la Universidad de Oxford.

“No están considerando cómo se va a distribuir (...) Tenemos que tener otros convenios con otras farmacéuticas para asegurarnos que pueda haber vacuna distribuida para la mayoría de la población en México”, declaró en entrevista con La Razón.

La especialista de la Universidad de Oxford detalló que para la distribución a nivel mundial se necesitan al menos cinco vacunas distintas, de modo que garantice la cobertura a la mayoría de la población.

En tanto, dijo que hasta antes del anuncio el país no estaba contemplado en ninguno de los proyectos que ya se encuentran en fase tres, como Pfizer, Moderna y la misma de Oxford. “México no iba a tener acceso a esta vacuna”, dijo.

En cuanto a la Sputnik-V, de Rusia, declaró que no hay certeza de su seguridad y que, contrario a lo anunciado, ni siquiera ha iniciado la fase tres de los estudios.

También comentó que con este convenio se ganó hasta un año de tiempo, ya que de lo contrario el país podría haber accedido al tratamiento en el segundo semestre de 2021 o inicios de 2022.

¿Qué tipo de vacuna es?

La vacuna desarrollada por Oxford es de tipo recombinante. Es decir, se toma el adenovirus -que causa el resfriado común- y se le inserta una proteína del nuevo coronavirus.

“Se parece al coronavirus, pero le quitas el gen que hace que el virus se replique. No va a provocar ninguna enfermedad, pero va a informarle al sistema inmune que está allí, entonces lo va a reconocer como un coronavirus y va a producir los anticuerpos”, explicó la especialista.

Una de las claves para que el proceso haya tardado meses y no años es que se realizaron las fases en paralelo. Mientras se tenían los resultados preliminares de la fase uno, se comenzó la fase dos, sin interrumpir la primera.

Seguridad y duración de la protección contra el virus

Los resultados de la fase tres, que se prevé salgan entre octubre y noviembre, revelarán si la vacuna tiene efectos secundarios, así como el tiempo que genera inmunidad en el cuerpo.

“Estás evaluando si hay efectos secundarios raros (...) algún síndrome autoinmune o neurológico”, dijo. No obstante, aclaró que los efectos graves que pudiera ocasionar la vacuna se descartan desde la fase uno de los estudios.

Lemus-Martin dijo que a partir de estos resultados se determinará en qué sector de la población es más efectiva y, por tanto, se podrá trazar un plan de distribución de las dosis.

Con estos resultados también podrá conocerse el lapso de inmunidad que genera la vacuna, es decir, cada cuanto tiempo tendrían que aplicar un refuerzo para estar protegidos contra el virus, expuso. Como referencia, en el caso de la influenza se aplica una cada año.

olr

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