Daño pulmonar, fatiga, y estrés postraumático son algunas de las secuelas que dejó el Covid-19 en personas que lo padecieron.
Hace dos meses y medio, Daniela Reyes y su madre se enfrentaron al virus. Ella superó la enfermedad, pero su mamá perdió la vida en el intento. Hoy teme a contagiarse otra vez, contó a La Razón.
“Cambió mi vida completamente. Ya no convivo casi con mi familia porque me quedó un estrés postraumático; ahora tengo una especie de trastorno con la limpieza, me lavo las manos a cada rato, soy extremadamente cuidadosa con mi aseo personal, sanitizo todas mis cosas, trato de que la gente no se acerque porque tengo terror de volverlo a contraer; no sé si esta vez pudiera sobrevivir”, relató.
Daniela detalló que, además, su salud quedó muy deteriorada: “Tengo inflamación pulmonar y no puedo hacer ejercicio”.
Además toma terapia psicológica dos veces por semana, y afirma que poco a poco está superando sus miedos. Reconoce que haber padecido Covid-19 le ayudó a cambiar algunos malos hábitos e hizo un llamado a tomarse en serio la enfermedad.
Cambió mi vida completamente. Ya no convivo casi con mi familia porque me quedó un estrés postraumático. Tengo terror de volverlo a contraer; no sé si esta vez pudiera sobrevivirDaniela Reyes, Paciente recuperada de Covid-19
“Cosas positivas es que me cuido más, cuido mi alimentación, mi cuerpo, mis horas de sueño, tomo vitaminas. Yo llamaría a tener más consciencia, que la gente no piense que a ella no le va a pasar; es algo que no le deseo a nadie”, señaló.
Otro caso es el de Raúl Flores, quien superó la enfermedad hace cuatro meses, pero aún tiene secuelas.
“Mis pulmones trabajan al 60 por ciento, sufro agotamiento y mucho sueño. Me recomendaron estar seis kilos por debajo de mi peso normal porque me dicen que si tengo sobrepeso puedo sofocarme, lo que puede derivar en un desmayo.
“En las noches, a veces, se me cierra la garganta, dicen los médicos que los pulmones se ‘arrugan’ y eso genera que no pueda respirar en la noche en determinada posición”, detalló.
De acuerdo con especialistas, la recuperación para quienes tuvieron casos críticos va de seis a 12 meses, con terapia.
“Es un proceso lento. La recuperación interna de los organismos puede tardar hasta un año con terapia, ejercicios de respiración y monitoreo cardiaco, pero calculamos que, sin terapia, a quienes estuvieron en etapa crítica, podrían tardar hasta dos años en retomar sus vidas”, señaló Juan Carlos Castillo, neumólogo del Instituto Nacional Respiratorio.
Pero no todos los casos son iguales. Álvaro Ortiz, de 33 años, dio positivo al virus, pero no sufrió mayores secuelas: “Tuve todos los síntomas: fiebre, dolor de pecho, pérdida del olfato, pero nada grave. Me hice la prueba, di positivo y me aislé.
“Durante mi cuarentena platiqué con muchos conocidos, quedé sorprendido de la cantidad de personas que también se enfermaron, pero no lo dicen, creo que por pena, pero más sorprendido de muchos que lo tuvieron, no le dijeron a nadie, salieron, convivieron, dejaron de tomar medidas de precaución, sin pensar que ellos pueden contagiar”.
Santos y Rosa, un matrimonio de 65 y 70 años, contrajeron Covid-19 hace un mes, pues él es conductor de una combi.
Mis pulmones trabajan al 60 por ciento, sufro agotamiento y mucho sueño. Me recomendaron estar seis kilos por debajo de mi peso normal porque si tengo sobrepeso puedo sofocarmeRaúl Flores, Paciente recuperado de Covid-19
Santos comenzó a tener síntomas de la enfermedad al presentar baja oxigenación y tener dificultades para respirar, por lo que acudió a un médico, quien le recetó oseltamimivir, azitromicina, hidroxiclorquina, paracetamol y benzonatato.
Al cabo de unos días, su esposa presentó fiebres recurrentes. Desde entonces, el matrimonio ha estado aislado, a pesar de que ya no tiene la enfermedad.
Santos quedó con secuelas en los pulmones que no le permiten respirar por sí mismo, por lo que se ayuda de un concentrador de oxigeno. Esto le obligó a jubilarse.
“Si bien la segunda prueba dio negativo, quedó con baja respiración, ya que sigue en tratamiento para evitar fibrosis pulmonar. Hasta el momento se ayuda de un generador de oxígeno”, dijo a este medio Christian, su yerno.
Los gastos durante la enfermedad para Santos y Rosa ascendieron hasta 50 mil pesos, por lo que tuvieron que dar su combi a trabajar.
Dejan unidad hospitaliaria al ritmo de Queen
“We will rock you” se volvió una canción emblemática en la Unidad de Expansión Autódromo Hermanos Rodríguez, a cargo del IMSS, que atiende a pacientes con Covid-19.
Con manos y pies, el personal médico realiza el sonido de la melodía de Queen, como una manera de honrar a los pacientes que logran salir de la enfermedad.
“Es como si fuera un himno, es algo nuestro. Elegimos esta canción a manera de estimular al paciente y al personal, porque ellos también quieren gritar: lo logramos, le ganamos al Covid”, destacó el director de la unidad, Javier Michel García.
Esta dinámica de despedida se complementa con el toque de una campana por parte del paciente, la cual simboliza una nueva oportunidad de vida, sentir la libertad y “después de días de confinamiento es algo grato, placentero, ellos descargan esa adrenalina o emoción al hacer sonar la campana”, explicó.
Desde su apertura, en la Unidad de Expansión Autódromo Hermanos Rodríguez se ha atendido a mil 520 pacientes, de los que de los cuales han egresado 900 y al menos ocho personas han sido extubadas.
- El dato: Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, el síntoma más común de la enfermedad es la tos, con 84% de los casos.