Ante parlamentarias del mundo

Laura Rojas evidencia casos de misoginia en el Congreso mexicano

La presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Rojas llamó a sus homólogas de otras naciones a no tolerar más la normalización de ese flagelo

La presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Rojas. Foto: Cuartoscuro.

La presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Rojas evidenció, ante parlamentarias de todo el mundo, los casos de violencia de género en el Congreso. Al participar en la décimo tercera Cumbre de Mujeres Presidentas de Parlamento, llamó a sus homólogas de otras naciones a no tolerar más la normalización de ese flagelo.

“El año pasado un diputado agredió verbalmente a una compañera diputada llamándola bocona y diciendo que se merecía una golpiza, a mí misma, recientemente un diputado me dijo que merecía ser sancionada por tomar una decisión en uso de mis facultades que no fue de su agrado. En días pasados en México se volvió viral un video en vivo en una red social, en el que un senador regañaba a su esposa por enseñar la rodilla y le decía que no se había casado con ella para que enseñara partes de su cuerpo”, señaló en el foro virtual.

La diputada reconoció que después de décadas y muchas reformas, “por primera vez tenemos un congreso paritario, y por primera vez dos mujeres presidimos simultáneamente el Senado y la Cámara de Diputados”; sin embargo, sostuvo, aún se está lejos de haber erradicado la violencia de género.

Las múltiples violencias hacia las mujeres en los espacios familiares, escolares, laborales, comunitarios y públicos son una lacerante que debe afrontarse con determinación, porque nuestro derecho de vivir libres de violencia tiene que ser una realidad más que una aspiración, puntualizó.

Insistió en que las mujeres parlamentarias tienen la enorme tarea de desmantelar el andamiaje histórico de exclusión, desigualdad y discriminación, y recordó que, en nuestro país, el Congreso mexicano ha aprobado reformas para asegurar que las mujeres tengan acceso a la mitad de los cargos de toma de decisiones en el sector público; incluir como nuevos tipos de violencia la digital y la obstétrica, y ampliar las penas para el delito de violencia familiar; así como una reforma en materia de violencia política en razón de género, con el fin de eliminar los obstáculos de las mujeres en su camino hacia espacios de toma de decisiones.

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