El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, anunció nuevos indicadores del semáforo de riesgo COVID-19, con lo que serán 10, en lugar de cuatro.
“Hemos incorporado un indicador que es el número básico de reproducción en el tiempo. Incorporamos tres indicadores muy útiles sobre la intensidad epidémica, no sólo la tendencia, sino qué tan alta o baja está la incidencia de la epidemia, lo mismo para hospitalización, y se integró la dimensión de la mortalidad”, informó en conferencia de prensa.
Lo anterior, explicó, “permite evaluar tres dimensiones: ocurrencia de la epidemia, capacidad de la respuesta ante la epidemia y consecuencia de la epidemia”.
El pasado 14 de agosto, La Razón publicó que el gobierno federal presentó una propuesta para modificar el semáforo y utilizar ocho indicadores, todos con el mismo valor. Sin embargo, esto fue rechazado por 15 gobernadores.
Hasta la semana pasada, los cuatro indicadores que se utilizaban para conformar el semáforo eran: porcentaje de camas ocupadas, porcentaje de positividad al virus, tendencia de casos hospitalizados y tendencia de síndrome COVID.
Además, los puntos de corte para los colores se reajustaron para tener un espacio más amplio, de modo que el color naranja permita a las entidades federativas identificar cuáles son las actividades económicas de menor riesgo y mejor utilidad social que pueden iniciar la reapertura.
El subsecretario explicó que durante cuatro semanas sesionaron con los 32 estados acerca de este tema, mediante la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), para realizar modificaciones al semáforo.
Recordó que la protección de la salud en una epidemia en la que no hay vacuna, ni tratamientos específicos, tiene como principal recurso el confinamiento. Sin embargo, esto tiene un impacto negativo en la economía.
“Una economía que se mantuviera cerrada durante demasiado tiempo empieza a tener daños irreparables, esto lo dijo en la sesión hoy el secretario de Hacienda, Arturo Herrera”, agregó.
Debido a que será una epidemia larga, dijo que es necesario “establecer los balances necesarios para seguir cuidando la vida y la salud, pero facilitar la recuperación económica”.