El presidente Andrés Manuel López Obrador precisó este martes que en caso de que se avale la consulta para enjuiciar o no a expresidentes, será la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la que decidirá la fecha, además de que reiteró que él puede proponer la realización.
"Si lo solicitan los ciudadanos con firmas, ya pasa esa solicitud a la Suprema Corte de Justicia y ahí se decide si se cumple con los requisitos y si es constitucional la consulta y luego esa resolución va al INE para que se lleve a cabo la consulta.
"Hay dos posibilidades, una es que sea el mismo día de la elección federal, el año próximo, creo que 6 de junio y la otra posibilidad es que sea creo que en agosto, eso lo decide la Suprema Corte de Justicia de la Nación", dijo en conferencia mañanera.
Insistió que si la propuesta de consulta no la hacen los ciudadanos o legisladores, él puede presentarla.
“Que sean los ciudadanos. Si no se puede, los legisladores. Y si no se puede, yo me quedo hasta el final, no necesito firmas”, expuso.
Subrayó que “para que no me vayan a acusar de vengativo o de verdugo, lo mejor es que decidamos entre todos”.
Recordó las tres posibilidades para solicitar la consulta popular sobre el juicio a los expresidentes, entre ellas que el 2 por ciento de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral lo solicite, es decir, un millón 600 mil firmas, que deberán entregarse antes del 15 de septiembre.
Lo segundo, agregó, es que se pueda llevar a cabo la consulta si lo solicitan la tercera parte de los legisladores de cualquiera de las cámaras, que podría aprobarse con mayoría simple.
La tercera es que la solicite el Presidente de la República.
“A mí me gustaría que fueran los ciudadanos, que ellos dieran su firma, quién organiza, la misma gente, si no pueden los ciudadanos, en segunda instancia los legisladores, yo me quedó hasta el final. Vamos a ver qué sucede", destacó.
López Obrador mencionó que si resultan implicados los expresidentes se debe decidir entre todos, es decir, entre constitucionalistas, abogados, integrantes de fiscalías y del Poder Judicial, para así resolver sobre el artículo 108 de la Constitución que establece que a los presidentes sólo se les puede juzgar por traición a la patria.
“Yo estoy porque si se va a juzgar a expresidentes sea mediante una consulta. Yo voy a votar en contra, tengo mis razones”, insistió el jefe del Ejecutivo federal.
En otro tema, consideró que “es un momento estelar” el proceso que se le sigue a Emilio Lozoya por presuntos sobornos y actos de corrupción en Pemex, así como la venta de la planta chatarra de fertilizantes de Coatzacoalcos, Veracruz, los contratos de Etileno XXI y Odebrecht..
De igual forma el proceso en Estados Unidos a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública federal.
“Tenemos la gran oportunidad de desterrar la corrupción. Hay dos casos emblemáticos: lo que dijo el señor Lozoya de que autorizaron actos de corrupción y el otro asunto también emblemático es el del señor García Luna, de cómo el secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón estaba al servicio de una de las bandas de la delincuencia organizada.
“No debemos molestarnos, no verlo como algo negativo, polarizante, de confrontación; al contrario, si todos ayudamos a que ya no haya en el futuro actos de corrupción, México va a dar un salto hacia adelante de grandes dimensiones. Es el renacimiento de México porque nada lo ha dañado más que la corrupción”, sostuvo el Presidente de México.
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