La disminución de mortalidad por COVID-19 alcanzó un nivel máximo de reducción de 60 por ciento entre la semana 36 y 37, es decir, del 30 de agosto al 12 de septiembre, destacó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
“Es la reducción más grande de mortalidad entre dos semanas consecutivas que hemos tenido desde el inicio de la epidemia”, informó en conferencia de prensa.
Añadió que desde la semana 27 se comenzó a registrar un descenso en el número de personas que fallecieron a causa de la enfermedad viral.
En conferencia de prensa, detalló que este resultado se debe a "cambios que han ocurrido a lo largo de los meses de la epidemia en el manejo médico de la epidemia, en la oportunidad de detección, en la oportunidad de atención, en la calidad de la atención, en los mecanismos con los que se trata la enfermedad”.
López-Gatell señaló que se tiene registro de que 26 entidades federativas que tiene al menos tres semanas consecutivas de descenso.
La positividad al virus SARS-CoV-2 también descendió a 37 por ciento, es decir, sólo este porcentaje de cada 100 personas estudiadas fueron confirmadas con la enfermedad.
“En la semana 29 fue 57 por ciento, es decir, casi seis de cada 10 personas con síntomas de COVID tenían infección por el virus que causa COVID-19”, explicó el subsecretario.
A su vez, destacó que la semana 37, del 6 al 12 de septiembre, abrió con un descenso de contagios de -24 por ciento, una cifra mayor a la observada en semanas anteriores; sin embargo, recordó que ésta se reducirá a lo largo de la semana.
“Muy probablemente no será de 24 por ciento, pero muy probablemente será más que cero, y no como nos ocurrió en la semana que recién terminó” dijo.
El funcionario dijo que el país acumula siete semanas con una tendencia a la baja en el número de casos diarios, aunque no descartó la posibilidad de que se presente un rebrote como en el caso de Europa.
JVR
