El primer mandatario Andrés Manuel López Obrador anunció que se investigará el caso de Ramón García Gibson, funcionario que labora en el Servicio de Administración Tributaria (SAT), vinculado con presuntos delitos de lavado de dinero cuando era directivo en el banco HSBC México.
Ya ese señor no puede estar en el gobierno, pero hay que saber, investigar, ofrecemos eso. Voy a pedir información pero no queremos tener malos funcionarios, quienes vengan con malos antecedentes no queremos que trabajen en el gobiernoAndrés Manuel López Obrador, presidente de México
De acuerdo con una investigación realizada por Quinto Elemento Lab, entre 2006 y 2010 HSBC de México permitió operaciones de lavado de dinero, ya que tenía controles débiles y la tendencia a "hacerse de la vista gorda" de esos actos ilícitos, con el fin de mantener un flujo constante de negocios.
En la información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) revela que Ramón García entabló posibles relaciones de negocios con personas, empresas y casas de cambio usadas por los narcotraficantes para adquirir aeronaves, entre ellos el líder del cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán.
Otras fallas detectadas por la CNBV en el periodo referido, fueron que HSBC México omitió deliberadamente reportar operaciones sospechosas; permitió el crecimiento exponencial del envío de dólares a granes en camiones blindados con destino a Estados Unidos, y dilató a propósito la emisión de reportes de clientes con transacciones sospechosas e inusuales.
El encargado de evitar el lavado de dinero era Ramón García Gibson, actualmente director de Administración Central de Asuntos Jurídicos de Actividades Vulnerables del SAT.
López Obrador dijo al respecto que se llevará a cabo la investigación correspondiente, ya que "se introduce gente (en el gobierno) que no tiene buenos antecedentes, nos vamos enterando. Van a decir cuánto tiempo y hasta ahora lo saben. Es muy grande el gobierno y poco a poco vamos enterándonos".
Refirió también que hay una limpia en su administración y ejemplificó el caso de los colaboradores de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad, que se mantenían en el actual gobierno, donde la instrucción es que no quede nadie de ellos.
"Ya se habían ido varios y los que quedaban también se fueron del gobierno porque nosotros no podemos tener gente que haya actuado mal", remarcó luego de expresar que aún hay gente que no se portó bien en administraciones pasadas y están todavía con nosotros, pero hay que seguir purificando la vida pública.
Que en el gobierno quede gente con convicción, honesta, que solo le importe el negocio público, que no les importe el negocio privado, el sacar provecho en lo personal. Aquí se requiere mística, quien quiera hacer dinero que ponga su negocio, tiene toda la libertad para hacerlo, además es legítimoAndrés Manuel López Obrador, presidente de México
"El gobierno no es para hacer dinero, no es una máquina, una fábrica para producir ricos como era antes, cada tres o seis años nuevas camadas de ricos. Aquí es para vivir en la justa medianía", concluyó.
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