Al menos tres mil migrantes procedentes de Tegucigalpa, Honduras, lograron romper el cerco de seguridad y pasar la frontera hacia Guatemala, en su éxodo hacia México y Estados Unidos.
Los centroamericanos, en su mayoría hombres y con cubreboca, irrumpieron al mediodía en la frontera cerca de Corintios, municipio que limita con el país catracho, luego de evitar a las autoridades que ya se preparaban para registarlos y verificar que contaran con documentos sobre pruebas negativas a COVID-19; sin embargo, fueron superados en número por los centroamericanos y no pudieron detenerlos, sin que se reportaran hechos violentos.
De acuerdo con medios locales sólo partieron de la capital hondureña unos dos mil indocumentados, pero con el paso de las horas el grupo se incrementó, al sumar integrantes, entre ellos varios adolescentes, a su paso por varias ciudades.
Horas después se dividieron para internarse en este país, ya sea caminando o por aventón en vehículos de carga, en busca de cruzar en las próximas horas hacia México y asegurar que las autoridades no los detuvieran.
Este grupo es el primero en llegar a Guatemala, pues en anteriores ocasiones, las autoridades en Honduras lograron disolverlas a los pocos minutos de salir; sin embargo, al retomar actividades tras la pandemia, se produjo una llegada de más centroamericanos.
Ante este escenario, el Instituto Nacional de Migración (INM) advirtió que habrá sanciones para quienes ingresen al país sin medidas sanitarias de protección, pues buscarn una migración segura, ordenada y regular; además de garantizar los protocolos sanitarios.
Estiman tres años de prisión y 40 días de multa, según el Código Penal Federal contra quien “a sabiendas de que está enfermo de un mal grave en periodo infectante, ponga en peligro de contagio la salud de otro”.
En tanto, el Código Penal de Chiapas contempla hasta cinco años de prisión; mientras que en Tabasco la ley establece hasta 10 años de cárcel por daños a la salud. De esta manera, las autoridades en México cierran de nueva cuenta el ingreso de migrantes, ahora por el tema sanitario.
Se estima que ya en la frontera con México, se internen en territorio azteca a través de balsas por el río Suchiate para llegar a Ciudad Hidalgo o en caminata por El Ceibo, paso montañoso cerca de Tabasco.
Históricamente, las caravanas que se han cruzado México a través de dos rutas, una por el centro y otra por Veracruz para llegar a los estados del norte.
Así lo han hecho al menos seis caravanas desde octubre de 2018, por lo que se reporta que ya hay hasta 20 mil salvadoreños, guatemaltecos y hondureños en el país, hecho por el que la Guardia Nacional (GN) impuso un cerco fronterizo.
- El dato: La frontera estuvo cerrada para restringir los cruces en la región, para reducir el riesgo de contagio debido a la pandemia de coronavirus.
oat