Un día después del enfrentamiento entre simpatizantes del Presidente Andrés Manuel López Obrador e integrantes del Frente Nacional Anti-AMLO (Frena), regresó la seguridad a los alrededores del plantón de los opositores en el Zócalo, con más de un centenar de policías.
Los disidentes al Gobierno federal cumplieron ayer 18 días instalados en la Plaza de la Constitución y aseguraron que mantenerse ahí cuesta entre ocho y 10 mil pesos diarios, por los alimentos que se sirven, combustible para las plantas de luz, entre otros gastos.
Jaime Sandoval, integrante de Logística del movimiento, informó que dichos gastos son absorbidos con aportaciones de la misma ciudadanía.
De acuerdo con cifras de Sandoval, hay mil 100 casas de campaña instaladas en el Zócalo en la que se encuentran alrededor de mil 200 personas provenientes de al menos ocho estados.
“Sólo si hubiera una situación extrema dejaríamos el plantón en el Zócalo (…) como un acto de represión y desalojo por parte de las autoridades capitalinas, o un brote de Covid-19”, aseguró Sandoval.
Por último, afirmó que “de ninguna manera Frena se convertirá en partido político. Todos pueden estar aquí como ciudadanos, de ninguna manera vamos a permitir que esto se politice”.