Mario Molina Pasquel, ganador del Premio Nobel de Química en 1995, recibió un homenaje virtual de su alma mater, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), tras fallecer el pasado 7 de octubre.
Desde fotografías de la infancia, pasando por su etapa de estudiante, la premiación del Nobel y sus últimas apariciones, así inició el evento en el que le recordaron al químico de 77 años.
"Hoy nos reúne en esta ceremonia su triste, irreparable e inesperada partida. El doctor Mario Molina es un claro ejemplo de la fuerza y vitalidad de la ciencia mexicana", manifestó Enrique Graue Wiechers, rector de la UNAM.
En su mensaje, el rector expresó que la Máxima Casa de Estudios fue el origen y el destino final de Molina Pasquel. "Nos sentimos orgullosos de él", expresó durante el homenaje virtual.
"Hoy rendimos honores a un científico mexicano formado en esta casa de estudios. Reafirmamos nuestro compromiso por mantener y fortalecer las acciones que hicieron posibles sus logros. Que esta universidad pueda generar científicos mexicanos de la talla del profesor Molina es el mejor reconocimiento a su legado", declaró Carlos Amador Bedolla, director de la Facultad de Química.
Por su parte, José Sarukhán, exrector de la Universidad, destacó que el químico mexicano enfocó su investigación para que tuviera un impacto en el bienestar de la sociedad.
Es fundamentalmente la ciencia que se produce en las instituciones públicas, de las universidades públicas la que se convierte en un bien social, declaró.
En el evento también estuvieron presentes los exrectores José Sarukhán, Francisco Barnés de Castro y José Narro Robles.
ntb