Expertos lo ven inviable

AMLO revive reclamo para traer a México el Penacho de Moctezuma

El presidente busca que Viena preste la pieza para los festejos del Bicentenario de la Consumación de la Independencia en 2021; Héctor Orestes afirma que el país puede optar por solicitar el regreso del escudo o estandarte

El Penacho de Moctezuma. Foto de archivo.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador revivió ayer el reclamo por traer a México el Penacho de Moctezuma, que se encuentra en el Weltmuseum Wien (Museo del Mundo), en Viena, Austria, para que se exhiba en el país durante los festejos del Bicentenario de la Consumación de la Independencia en 2021.

“Le recomendé (a Beatriz Gutiérrez Müller) que insistiera en el Penacho de Moctezuma, aunque se trata de una misión casi imposible, dado que se lo han apropiado por completo, al extremo de que ni a Maximiliano de Habsburgo se lo prestaron cuando nos invadieron e impusieron al llamado Segundo Imperio Mexicano”, señaló en Twitter, el Jefe del Ejecutivo.

Gutiérrez Müller visitó ayer al presidente de Austria, Alexander Van Der Bellen, con la intención de solicitar en préstamo piezas “históricas y arqueológicas para ser exhibidas” en México.

Con esta solicitud, el gobierno actual vuelve a intentar traer de regreso esta pieza, que entre 2010 y 2012 fue restaurada por expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del recinto austriaco, quienes determinaron que su frágil estado impide que sea trasladada a nuestro país hasta existir una tecnología que pueda impedir cualquier vibración.

En 2011, tanto la Secretaría de Relaciones Exteriores como el INAH negociaban con Austria con el fin que el Penacho volviera temporalmente para ser expuesto; a cambio se ofreció prestar la carroza dorada de Maximiliano I. Sin embargo, meses después se determinó que no era posible.

“El tema de las vibraciones es delicado por varias razones, la primera es que los bordes de los elementos metálicos, especialmente los discos en oro, son filosos e irregulares, de tal forma que al estar en vibración y en contacto con las plumas las cortaría”, explicaba María Olvido Moreno, una de las expertas que participó en el proceso de restauración de la pieza.

Antes, en 2005, también el exmandatario Vicente Fox, durante una visita a Austria, abordó el tema del Penacho de Moctezuma, sin que se alcanzaran acuerdos para la repatriación. En 1991 el gobierno de México reclamó formalmente la devolución, sin tener respuesta; y en 1996, el presidente austriaco Thomas Klestil solicitó que fuera restituida, pero no se concretó.

Ahora que López Obrador insiste en traer el Penacho al país de manera temporal, especialistas consultados por La Razón lo ven inviable.

“El problema con el Penacho es que es demasiado frágil; es imposible mandarlo por avión o en barco, según los propios expertos que han abordado su posible traslado, porque se deshace”, dijo Héctor Orestes, quien fue agregado cultural en Austria.

Por ello, Orestes consideró que el gobierno podría enfocarse mejor en tener de vuelta el escudo o estandarte azteca, que también forman parte de la colección del Weltmuseum Wien.

El Penacho de Moctezuma, durante su restauración, en Viena, Austria.

“Hay que ver si se puede recuperar alguno de los otros objetos, algo de lo que no se ha hablado, hasta donde recuerdo. Quizá habría que meditar y explorar la posibilidad que se regrese alguna de las otras dos piezas”, indicó.

Orestes destacó que “Austria ha hecho un enorme esfuerzo para dejar en claro, eso está escrito, que los objetos son patrimonio compartido entre los dos países; están en aquel país, pero forman parte del Patrimonio Histórico Mexicano”.

Por su parte, el historiador y cronista de origen francés Patrick Johansson Keraudren vio positivo que México intente traer de regreso el Penacho de Moctezuma, puesto que el próximo año se conmemora también el comienzo del Virreinato, pero consideró que es poco factible.

“Es un poco complicado porque los museos no quieren soltar sus piezas por mucho que el Penacho corresponda a la historia de México, no se pierde nada al hacer el intento. Creo que es muy difícil, pero se podría ofrecer un intercambio”, expresó.

Por este motivo, Johansson Keraudren consideró que si bien sería importante que regrese la pieza original, puesto que una réplica de ésta se encuentra en el Museo Nacional de Antropología, lo central es que los mexicanos se acerquen a su historia prehispánica.

“Si el pueblo de México le está dando un valor relevante a esta pieza, tenemos una copia bellísima en el Museo Nacional de Antropología; lo relevante es que conozca su historia prehispánica”, externó.

CAMBIO DE PERSPECTIVA

En este momento en que se reaviva la intención de México por traer el Penacho de Moctezuma, Héctor Orestes recalcó que los museos del mundo han modificado sus posiciones con respecto a los objetos de valor patrimonial que conservan de otras naciones.

“Cambió la forma de trabajar de los museos etnográficos en los países que antes fueron centros colonialistas. Ahora intentan darle una perspectiva no colonialista a sus colecciones, a sus perspectivas curatoriales y a la forma en que explican el valor, la importancia y la profundidad histórica de los objetos de sus colecciones”, resaltó.

Indicó que este cambio se dio desde los años 80 y muestra de ello es que recientemente el Museo Etnográfico de Viena, incluso cambió de nombre, y ahora es el Museo del Mundo.

Museo de Viena muestra magna exhibición sobre los aztecas

El Weltmuseum Wien exhibe a partir del 14 de octubre, más de 200 obras maestras del arte azteca, de las cuales 124 fueron prestadas por los museos Nacional de Antropología y del Templo Mayor.

Después de ser admirada por 60 mil visitantes en el Museo Linden, en la ciudad alemana de Stuttgart, la exposición Aztecas llega al recinto austriaco, donde permanecerá durante seis meses.

En la exhibición se abordan temas como los mitos de la creación y el calendario ritual, así como los fundamentos económicos del imperio azteca, al igual que a su sociedad. Además se detalla el sistema de guerra, conquista y tributo.

En la última parte de la exhibición se introduce al visitante en el Recinto Sagrado tenochca, compuesto por una serie de edificios dedicados a sus deidades. “En los adoratorios de su pirámide principal, el Templo Mayor, residían sus dioses tutelares: Tláloc y Huitzilopochtli, vinculados a la lluvia y la fertilidad y a la guerra y el tributo, respectivamente”, se informó ayer, en un comunicado.

ntb

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