En su visita a Ostuacán, Chiapas, el Presidente Andrés Manuel López Obrador pidió no sentenciar a los exsecretarios de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, antes de demostrarse su culpabilidad en Estados Unidos por delitos vinculados al crimen organizado.
“Imagínense, un secretario de Seguridad Pública preso en Estados Unidos acusado de vínculos con el narcotráfico, hace unos días detienen también al que fue secretario de la Defensa, acusado por lo mismo. Desde luego en ningún caso hay que sentenciarlos antes de que se les demuestre su culpabilidad”, señaló.
Sin embargo, López Obrador sostuvo que la aprehensión de García Luna y el general Cienfuegos pone de manifiesto la decadencia y la profundidad de la crisis en México, además de la subordinación del poder económico sobre el poder político.
“Pero esto es lo suficientemente representativo para demostrar la profundidad de la crisis de México, la decadencia de México, que produjo la política neoliberal y el predominio del dinero, predominio del poder económico, que subordinó por completo al poder político”, remató.
Durante su visita a la presa Ángel Albino Corzo (Peñitas) en este municipio chiapaneco, destacó que afortunadamente el pueblo sabio supo decir “ya basta” y votó por un proceso de transformación.
Sin embargo, aceptó, aún no concluye la limpia en el Gobierno de la denominada “peste funesta” que representa la corrupción, ante lo cual, advirtió que no se dará ni un paso atrás ni para tomar impulso.
“Estamos en transición, todavía lo viejo no acaba de morir, estamos encontrando todavía en los cajones de los escritorios expedientes que prueban la corrupción que imperaba antes de que llegáramos a la Presidencia”, expuso.
AMLO manifestó que los conservadores no deben hacerse ilusiones porque “no vamos a dar ni un paso atrás, ni siquiera para tomar impulso. Yo creo que a estas alturas ya se sabe que somos perseverantes, que somos tercos, y que se va llevar a cabo, llueve, truene o relampaguee”.
JVR