Integrantes de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados aprobaron diversas reformas a la Ley Federal de Disciplina Financiera para 2021, que, entre otras cosas, contempla permitir a los estados y municipios restructurar su deuda.
Fue avalado con 26 votos a favor, 2 en contra y una abstención, siendo Reginaldo Sandoval y Óscar González Yáñez del Partido del Trabajo (PT) quienes se opusieron, y Fernando Galindo, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) el que se abstuvo.
La propuesta incorpora disposiciones para incluir una medida excepcional para apoyar a los gobiernos que tras la pandemia registren caídas del Producto Interno Bruto (PIB) superiores al cinco por ciento.
“En ese caso se permitirá la restructuración de deuda de corto plazo, se permitirá ampliar la fecha de la liquidación, establecer periodos de pago de capitales para que puedan programar sus pagos en función de sus ingresos”, señala el dictamen.
De igual forma, se contempla el diferimiento temporal de adeudos de corto y largo plazo por un periodo de hasta 12 meses, mientras que las transferencias federales etiquetadas de 2019 podrán pagarse en diciembre de 2020 y las de 2020 podrán pagarse en octubre de 2021, “siempre que los recursos en ambos casos hayan estado comprometidos en diciembre”.
Los adeudos de recursos federales anteriores, se incrementa e incrementa a 5 por ciento, en lugar del 2 por ciento.
Al presentar el proyecto, el diputado morenista Carol Antonio Altamiranto, señaló:
“Permitirá encarar de mejor manera las necesidades que se han evidenciado en las entidades y municipios para atender tenciones en las financias públicas, generadas o agravadas por la situación de la pandemia”.
Mientras que Antonio Ortega, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), consideró: “Creo que es una reforma correcta, positiva, creo que los gobernadores, los presidentes municipales, los habitantes del país, verán con simpatía la esta ley”.
Por su parte, Tonatiuh Bravo, de Movimiento Ciudadano (MC), señaló que el proyecto “no es una medida de profundidad que vaya a resolver estructuralmente los problemas financieros de las entidades federativas, es un alivio pasajero que no resolverá el problema de fondo.
"Sin embargo, pese a ello, hemos decidido apoyarla porque todo lo que contribuya en esto momento para mejorar el gasto de los estados suma, aunque sea mínimo”.
Al votar en contra, Reginaldo Sandoval, coordinador del PT en San Lázaro, dijo que abrir la puerta a créditos de corto plazo, no es la salida correcta, pues “no está alineada a la cuarta transformación”.
“No está alineada con las cuarta T, ya lo ha expresado el presidente que hay que apretarnos el cinturón y no ir por la ruta del endeudamiento, no podemos abrir esa puerta de la deuda”, indicó.
El proyecto también contempla una modificación para que se pueda contratar a personal de salud o el necesario durante una emergencia, ya que hoy la ley señala que no se puede contratar personal adicional una vez que los servicios personales se hayan presupuestado.
Adicionalmente, se incorpora la definición de emergencia o contingencia sanitaria a los recursos previstos para desastres naturales, para que puedan ser utilizados en acciones extraordinarias en materia de salubridad general, ya que hoy, el uso de esos recursos se limita para atender huracanes, inundaciones y otro tipo de desastres naturales.