Cuatro medicamentos que habían sido considerados una esperanza contra el COVID-19 tuvieron pocos o nulos resultados en el estudio Solidaridad, informó el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
Los medicamentos remdesivir, hidroxicloroquina, la combinación lopinavir y ritonavir, así como el interferón, demostraron poca o nula eficacia para evitar el desarrollo de la enfermedad, reducir las muertes, disminuir la probabilidad de ocupar ventilador o reducir la hospitalización.
Por otro lado, la dexametsona sí mostró efectividad por sus capacidades desinflamatorias, pero debe reservarse a personas con COVID-19 graves y se debe usar en cantidades pequeñas. También demostró que es útil para reducir la probabilidad de muerte.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, informó que ningún mexicano participó en el ensayo clínico del protocolo Solidaridad, que encabezó la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se llevó a cabo en 30 países. Pero indicó que el país podría participar en la segunda fase, en la cual se probarán vacunas.
Los medicamentos fallidos
Sobre los fármacos que se probaron, detalló que el remdesivir es un medicamento de patente; la hidroxicloroquina, sin patente, se utilizaba para el paludismo y hoy se usa como inmunomodulador para algunas enfermedades autoinmunes. La combinación lopinavir y ritonavir actualmente se usa como tratamiento contra el VIH y es un retroviral.
El interferón se usa para el tratamiento de hepatitis c; “pero hoy ya no se usa ya que hay un tratamiento específico”.
Señaló que el remdesivir es caro y a veces lo piden en las instituciones médicas, pero reiteró que son ineficaces; pues el ensayo Solidaridad demuestra que no funcionan.
KA