El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) entregó, entre 2000 y 2018, 168 millones 448 mil pesos a una empresa denominada DTM Tecnologías, pero sólo en este año le dio 149 millones de pesos, denunció la organización Pro-Ciencia.
A través de un comunicado, la organización señala que las denuncias de corrupción, que hizo la directora del Conacyt, María Elena Álvarez Buylla, durante la conferencia mañanera del presidente de la República, son falsas, pues argumenta que en cerca de dos décadas se entregaron 168 millones de pesos, pero con el actual gobierno y en sólo unos meses recibió 149 millones de pesos para armar los respiradores Ehécatl (dios del viento) y Gätsi (suspiro en lengua Otomí) que, además, no estuvieron a tiempo para atender a los enfermos de COVID-19.
Pro-Ciencia cuestiona la eficiencia de los ventiladores que fueron presentados, de igual forma, durante la conferencia mañanera del 23 de abril y que se dijo que serían construidos en dos meses, pero en mayo se cambió la fecha y Álvarez Buylla dijo entonces que apenas iniciaría la fabricación.
La organización Pro-Ciencia denunció que el Conacyt utilizó los recursos de uno de los fondos que los legisladores desaparecieron este miércoles, se trata de Fordecyt-Pronaces y de ahí se destinó el pago de estos ventiladores a la empresa DTM Tecnologías, incluso está reportado en los proyectos aprobados.
Las preguntas que se formula la organización de académicos e investigadores giran en torno a la forma en que se trata de justificar la desaparición de los fideicomisos y que fue presentada el miércoles en la conferencia de prensa del presidente.
“¿Por qué se realizó una transferencia millonaria, de más cantidad que la del periodo de 2000-2018 a una empresa que ya había sido identificada por el Conacyt como receptora de cuantiosos recursos públicos?, ¿no es parte de la crítica hacer estos convenios empresas privadas-organismos públicos, entonces como justifica el convenio actual?, ¿o la crítica es válida solamente cuando se trata de las administraciones pasadas, pero no para la actual?”
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