La Junta de Coordinación Política del Senado de la República acordó la noche del domingo que las sesiones del pleno se realizarán los miércoles y jueves y, de ser necesario, el viernes, para sacar los pendientes legislativos.
A fin de lograr las mejores condiciones para los senadores, las sesiones tendrán una duración estricta, de 10 de la mañana a las 15 horas.
Sólo tendrán acceso al salón de sesiones quienes cuenten con resultado negativo y actualizado de la prueba, y se reducirá la presencia de asesores a tres de Morena, dos del PAN y uno de los demás grupos parlamentarios.
Todos los senadores, asesores y personal del senado deberán someterse a pruebas PCR con hisopos los lunes y martes, antes de cada sesión. Sólo podrán acceder quienes presenten la prueba en negativo.
Se buscará la redacción de un reglamento en donde se establezca que las participaciones por grupo parlamentario serán más cortas para acelerar la discusión, que las votaciones puedan ser escalonadas y que haya flexibilidad en el acceso y tiempo en tribuna durante el pleno.
Trabajos pendientes en el pleno
Durante las próximas semanas, los senadores se enfocarán en la discusión y aprobación de la ley de Ingresos, los comisionados del Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos (INAI), la selección de los comisionados el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la ley que modifica la marina mercante y las comparecencias pactadas dentro de la glosa del Tercer Informe de Gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
En entrevista con La Razón, Ricardo Monreal confirmó que solo se suspende la comparecencia de Alfonso Durazo, debido a que el secretario de Seguridad ya presentó su dimisión.
Los senadores acordaron retomar los trabajos del Grupo para el congreso virtual en materia de sesiones virtuales para consensuar el Congreso digital, y realizar labores legislativas a distancia.
KA
