El Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que tiene la conciencia tranquila de que ha ayudado a los damnificados en Tabasco ante las críticas de sus opositores y de algunas familias de que el gobierno los ha dejado solos frente a la emergencia.
Están muy desesperados nuestros adversarios, pero tenemos nuestra conciencia tranquila. Yo tengo un tribunal, que es el que me juzga y ese tribunal es mi conciencia. Si no tuviese mi conciencia tranquila, pues no podría yo gobernar al país. No podría yo ni siquiera descansar, no podría yo dormir, entonces tengo mi conciencia tranquila, remarcó.
Denunció que hay toda una campaña en los medios, principalmente los que “no nos quieren”, e incluso adelantó que “hasta estos periodistas que no nos ven con buenos ojos ya están por irse a Tabasco para hacer reportajes y que la gente nos cuestione, nos critique o nos exija, o manifieste que no estamos haciendo nada”.
En ese sentido, López Obrador destacó en la conferencia de prensa mañanera, que habrá apoyos directos a los damnificados, luego de que se eliminó el famoso FONDEN, “que era un hoyo negro de corrupción”, por el que se tienen denuncias presentadas ante la Fiscalía General tras el uso indebido de los recursos públicos.
Comentó que el último reporte es que hay 35 mil viviendas afectadas en la entidad, inundadas, por lo cual se está esperando a que pase la emergencia, evacuar, porque ayer todavía había gente trasladándose a los albergues.
Esa es una etapa, otra es ayudar a la gente como la primera vez, se dieron 38 mil apoyos, 10 mil pesos a cada familia, 38 mil casas que fueron afectadas por el agua, se entregó ese apoyo en cinco días de manera directa, detalló AMLO.
Dijo que también se prevé un plan integral de bienestar y desarrollo urbano, de tal manera que “aprovechamos para decirles a los paisanos que no están solos y estamos para ayudarlos”, insistió.
AMLO destacó que no hace falta el fideicomiso del FONDEN que era manejado sin transparencia y donde se robaban el dinero, pues en el caso de las dragas que serán adquiridas para desazolvar los ríos del sureste del país como Grijalva, las operará directamente la Secretaría de Marina.
En tanto que para el control de presas se encargarán la CFE y la CONAGUA, e incluso, dijo que si es necesario se conformará una comisión del Río Grijalva para las hidroeléctricas, que esté en manos de un especialista que junto con los técnicos decidan el uso de un caudal ecológico y de protección civil.
ntb