El excandidato presidencial Ricardo Anaya llamó a los partidos políticos a involucrarse de lleno en la discusión sobre la regulación de la mariguana que habrá esta semana en el Senado, pues aseguró que “no podemos dejar un tema tan delicado en manos de Morena”.
En su video más reciente en relación con su libro El pasado, presente y futuro de México, el panista aseguró que la guerra contra las drogas ha fracasado, pues hay más consumo y mucha más violencia, motivo por el que se requiere una regulación responsable con enfoque en la salud.
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“Los gobiernos han sido incapaces de enfrentar adecuadamente este problema, y a pesar de la evidencia se empeñan en seguir haciendo lo mismo”, advirtió.
Recordó que desde hace años, la Comisión Global de Políticas de Drogas, conformada por académicos y líderes de numerosos países, propone la regulación responsable del cannabis, que no significa liberalización incontrolada, sino establecer reglas claras.
“Frente a la propuesta de la regulación hay argumentos a favor y en contra, pero lo cierto es que hasta ahora las estrategias basadas en el enfoque de la prohibición no han funcionado, como sucedió entre 1920 y 1933 en Estados Unidos, cuando se prohibió el consumo de alcohol”, expresó.
Anaya Cortés ejemplificó el caso de Uruguay, único país de América Latina que ha regulado la marihuana, “y donde la tendencia de consumo no se aceleró después de la regulación”.
Agregó que la mayoría de los gobiernos del mundo gastan 90 por ciento del dinero destinado a la política de drogas tratando de resolver el problema del lado de la oferta, con armas, operativos, detenciones y destrucción de cultivos, “pero esto claramente no ha funcionado”.
El político señaló que hoy nuestro país tiene la responsabilidad de acatar la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que ordenó al Congreso regular el uso de la marihuana.
“En México, la guerra contra las drogas no ha producido los resultados deseados, y la regulación parece la alternativa más viable; pero al diseñar la política pública debe tenerse en cuenta que no se trata de sustancias inofensivas, incluyendo la marihuana. El reto de la regulación debe asumirse con seriedad y con enorme responsabilidad”, concluyó .