Javier Oliva Posada, profesor-investigador de la UNAM, afirmó que en el caso del general Salvador Cienfuegos la justicia estadounidense cometió el error de confiar en testigos protegidos, quienes no aportaron una sola prueba en su contra, por lo que hay una investigación endeble que permite adelantar que no será acusado en México por algún delito.
Ante la pregunta si debe ser enjuiciado por un jurado militar o civil, el experto en temas de Seguridad Nacional consideró que las autoridades mexicanas se han equivocado al referirse al general Cienfuegos como un exmilitar, porque nunca deja de serlo, “sólo puede estar en activo o en el retiro, pero en el caso de quienes ocuparon la Secretaría de la Defensa y de la Marina, una vez que son relevados por el cambio sexenal, ellos no pasan a retiro ni se les quita la cuarta estrella”.
En entrevista con La Razón, resaltó que el caso del general Cienfuegos se entrampó en Estados Unidos por tres factores: la disputa que tienen por el presupuesto las agencias de inteligencia e investigación, el relevo presidencial y las diferencias entre el presidente del Estado Mayor Conjunto de EU, el general Mark Milley, y el presidente Donald Trump, más que la misma relación entre México y Estados Unidos.
¿Cuál es su valoración de lo que pasó en el juicio del general Cienfuegos en Estados Unidos? Allá hay una disputa interagencial por la asignación de presupuesto; el año fiscal comienza el 1 de octubre y al general lo detienen el 15 de ese mes; entonces, los recursos van en función de los resultados. También hay que leerlo dentro del proceso del relevo presidencial en Estados Unidos y en las no ocultas diferencias entre el Jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, Mark Milley, del ejército de tierra y el aún presidente (Donald) Trump; entonces, a mí me parece que el tema del general Cienfuegos es más local washingtoniano, con las dinámicas de cambio de ese país, que la misma relación entre México y Estados Unidos.
¿Hay solidez en los puntos clave de esta investigación? Tres cosas: de acuerdo a la información pública y difundida por el propio Departamento de Justicia de Estados Unidos, las declaraciones son obtenidas por testigos protegidos, que son criminales que lo que buscan a través de difamaciones aminorar sus penas carcelarias; tengo colaborando con el sistema educativo militar desde finales de los ochenta, me ha tocado tratar a varios secretarios de la Marina y la Defensa Nacional, y yo jamás los veo con un celular, por lo que no me imagino al general Cienfuegos, de gira, con su blackberry, que además, ya ni existen, ahí texteando con un delincuencillo, algo así como “oye, va a pasar un camión azul…”, me parece inverosímil, y lo tercero, que estando a dos años de retirarse, que recibe la condecoración de soldado ejemplar en el grado de comandante, por el Estado Mayor conjunto estadounidense, y por el otro lado, lo investiga la DEA, ¿no? Entonces, esto no coincide.
¿En qué errores considera que incurrieron los investigadores de ese país? El principal: fiarse de lo que dijeron los testigos protegidos y el segundo, pues no compartir la investigación que estaban desarrollando, son 15 agencias de seguridad las que hay en Estados Unidos: Border Patrol, ACE, DEA, la policía de Migración, la Guardia Costera, entre otras, y sólo hay tres que están fuera del Departamento de Defensa, la CIA, el FBI y el complejo de inteligencia Militar.
¿Con base en la documentación del caso, además de lo que usted ha tenido acceso, cuál es su lectura? A mí me parece que mis colegas mexicanos son muy endógenos, muy localistas y hay que analizar el asunto de Cienfuegos en torno al presupuesto de las agencias: el año fiscal comienza el 1 de octubre y al general lo detienen el 15 de ese mes, entonces, insisto en que la asignación de los recursos va en función de los resultados.
Entonces es necesario entender las visiones distintas jurídicas de México y Estados Unidos.
Aclaro que no soy abogado y menos penalista ni sé del sistema jurídico de ese país, pero me he informado. En el caso de EU, cuando presentas a una personalidad de las dimensiones del general Cienfuegos, pues inmediatamente comienzas a desahogar las pruebas, entonces siendo un caso tan sonado yo hubiera esperado que en la primera audiencia se presentaran pruebas como “miren, aquí se escucha al general diciendo que pasen diez toneladas de marihuana”, pero no hubo nada.
“El principal (error en EU) fue fiarse de lo que dijeron los testigos protegidos y el segundo, pues no compartir (con México) la investigación que estaban desarrollando
Ahora, en el caso de México, ¿de acuerdo a su experiencia, el caso del general Cienfuegos será atendido desde el terreno militar o civil? Considero que la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Fiscalía General de la República se equivocaron porque se refirieron al general Cienfuegos como un exmilitar y nunca deja de serlo, sólo puede en activo o en el retiro, pero en el exclusivísimo caso, así en superlativo, de quienes ocuparon la Secretaría de la Defensa y de la Marina, una vez abandonado por el relevo que se tiene que dar cada seis años, ellos no pasan a retiro ni se les quita la cuarta estrella, es lo que digo, en México no conocen bien a su estamento militar.
¿Prosperará el caso en México? ¿Cienfuegos será declarado de algunos cargos? Claro que no, no veo ninguna posibilidad. A la endeble de la investigación y falta de consistencia de las pruebas, porque si hubiera sido de una contundencia tal que dijeran, “miren no se puede ir porque aquí está esta fotocopia, este video”, no presentaron nada y tenemos que partir de la presunción de inocencia, además de que está este grupo cercano a la Presidencia que salieron a descalificar sin ningún elemento, por lo que cuando fue liberado pregunté en Twitter a aquellos que se adelantaron, ¿alguien tenía una duda?