Con el fin de exigir una reunión con el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, una mujer de 46 años, se encadenó con bebé en brazos este viernes a uno de los accesos de la Secretaría de Gobernación (Segob), luego de ser desalojada de manera violenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem).
Los hechos de desalojo ocurrieron el pasado 11 de septiembre, cuando, en palabras de Kika Flores, elementos de seguridad pública del Estado de México ingresaron a las instalaciones del Codhem y la sacaron a la fuerza durante una protesta feminista, pese a que tenía ocho meses de embarazo.
La mujer exige la renuncia inmediata de Alejandro Gómez Sánchez, fiscal general del Estado de México; del presidente municipal de Ecatepec, Fernando Vilchis; y de la directora del Instituto Municipal de las Mujeres e Igualdad de Género, Grisel Barrientos.
Asimismo, aseguró que a consecuencia de este hecho, tuvo afectaciones posteriores al parto y el bebé nació de manera prematura.
"Estuve 15 días en el hospital con fuga de líquido y a consecuencia de eso mi bebé nació prematura de ocho meses. Aproximadamente a las 11:59 de la noche los policías de investigación entraron con violencia, golpeando con toletes y arrojando sillas sin importar que ahí había niños”, rememoró Kika Flores.
La quejosa indicó que se encontraba en la Codhem ese día para manifestarse por un expediente de queja contra Grisel Barrientos, pues la funcionaria le impedía el paso a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México, que comparte inmueble con el Instituto Municipal de Mujeres.
La mujer pretendía ingresar a la comisión de víctimas porque otra de sus hijas sufrió anteriormente un secuestro, según sus palabras.