La iniciativa que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador para regular la participación de los agentes extranjeros en México, propone que compartan toda la información que obtengan en México y que los funcionarios nacionales que interactúen con ellos también rindan informes.
Los agentes extranjeros podrán internarse temporalmente en México, pero deberán intercambiar información con el Estado mexicano. Los permisos de internación temporal los entregará la Secretaría de Relaciones Exteriores, que deberá acordar con las Secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana, Defensa Nacional y Marina, pero también deberá aplicar el principio de reciprocidad bilateral.
Se creará un Grupo de Coordinación Operativa para coordinar y supervisar la ejecución de los convenios de colaboración internacional, en materia de seguridad suscritos por el Estado mexicano con agencias de seguridad extranjeras.
En sus consideraciones, el Ejecutivo reconoce que, con base en los diferentes acuerdos y convenios que ha firmado su gobierno, “es posible autorizar la estancia temporal en territorio nacional de agentes representantes de entidades de gobiernos extranjeros que, en su país, tienen funciones policiales, de inspección o de supervisión de las leyes”.
El presidente advierte que, en las condiciones actuales, es necesario reforzar la seguridad nacional y por ello regulará la actuación de agentes extranjeros en nuestro país y por ello propone reformar un artículo y agregar nueve a la Ley de Seguridad Nacional.
Agregó un título completo a la Ley de Seguridad Nacional, denominado “De la cooperación con los gobiernos extranjeros en materia de seguridad que contribuyan a preservar la seguridad nacional”, el cual consta de nueve artículos.
Con estas adiciones, las embajadas y representaciones internacionales estarán obligadas a informar al gobierno cuando tengan conocimiento de algún hecho que pueda poner en riesgo la seguridad nacional.
Los agentes extranjeros podrán reunirse con servidores de los tres poderes de la Unión, de organismos autónomos, con funcionarios de los Estados, pero los mexicanos deberán apegarse a los principios de la Ley de Seguridad Nacional o podrían enfrentar responsabilidades administrativas e incluso penales.
La iniciativa presidencial prevé que cualquier funcionario mexicano que haya entrado en contacto con los agentes extranjeros, deberán entregar un reporte tanto a la Cancillería como a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
El presidente también pretende que la actuación de los agentes extranjeros se limite a la de enlace para el intercambio de información con autoridades mexicanas. No tendrán facultades para aplicar las leyes de su país en el territorio nacional, ni tampoco asumir las funciones reservadas para las autoridades mexicanas.
Es decir, los agentes podrán llevar a cabo sus investigaciones, pero no tendrán ninguna inmunidad contra delitos o faltas administrativas en los que pudieran incurrir.
La ley establece que sí México llega a descubrir que un gobierno extranjero, utiliza a sus agentes para realizar delitos como cohecho, secuestro y rapto de mexicanos para llevarlos a Estados Unidos para ser enjuiciados, suspenderá los acuerdos de cooperación bilateral y fincará responsabilidades a quienes cometieron los delitos.