El Senado de la República aprobó la nueva Ley General de Educación Superior para garantizar la autonomía universitaria, la obligatoriedad de garantizar acceso y permanencia y reconoce como un bien público a la educación superior.
Por unanimidad de votos se aprobó en lo general y en lo particular, con lo que los legisladores dieron luz verde a la nueva ley que también establece criterios para el financiamiento a la educación superior y regula la participación de los sectores público, social y privado en la impartición de estudios de este nivel.
Con esta reforma se garantiza la gratuidad de la educación en instituciones públicas. Obliga a que los presupuestos federales y estatales deberán ser progresivos, es decir aumentar cada año y no podrán ser menores al ciclo previo.
Al presentar las consideraciones sobre la reforma, el senador Joel Padilla, del Partido del Trabajo destacó que la iniciativa reúne disposiciones que con anterioridad se encontraban fragmentadas en diversas leyes como la General de Educación, para la Coordinación de la Educación Superior o la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, entre otras.
La Ley establece que en para reformar las leyes orgánicas de las Instituciones Universitaria, los respectivos Congresos deberán someterlos previamente a consideración y aprobación de los órganos de gobierno de las propias instituciones.
Reconoce que la educación superior es un bien público y un derecho que coadyuvará al bienestar y desarrollo integral de las personas. La Ley prevé programas de apoyo a la titulación de las personas
Los estudiantes, dice la Ley, serán el centro del Sistema Nacional de Educación Superior, garantiza la libertad de cátedra, de investigación, de libre examen y de discusión de las ideas.
La reforma propone crear un Registro Nacional de Opciones para la Educación Superior que dará a conocer los espacios disponibles en las diferentes instituciones, así como los requisitos de ingreso.
Otro aspecto es que se vinculará la educación superior con las necesidades de los sectores social, productivo y económico; se fomentará el desarrollo de la ciencia, la tecnología, la innovación y se fortalece la formación docente.