La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) firmó acuerdos de colaboración con cinco universidades autónomas del país, con el objetivo atender, prevenir y erradicar las violencias que se presentan al interior de sus comunidades.
Las universidades públicas de Chapingo (UACh), del Estado de Hidalgo (UAEH); del Estado de Morelos (UAEM); de Nuevo León (UANL) y de Tlaxcala (UATx), firmaron convenios con la máxima casa de estudios del país para realizar, de manera conjunta, investigaciones y análisis en temas de impartición de justicia universitaria, atención y seguimiento a casos de violencia con perspectiva de género en los espacios escolares y el consecuente fortalecimiento de los mecanismos de atención y sanción.
“Sin duda, el objetivo de la instrumentación de estas acciones, además de buscar el fortalecimiento de nuestros órganos en la atención y erradicación de todos los tipos de violencia -especialmente en materia de género-, es coadyuvar en la transformación de la realidad mediante la generación de comunidades más igualitarias, incluyentes y respetuosas”, afirmó el Abogado General de la UNAM, Alfredo Sánchez Castañeda, durante el evento en el que se signaron los convenios entre las instituciones públicas de educación superior.
El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, atestiguó la firma que el secretario General de esta institución educativa, Leonardo Lomelí Vanegas, realizó de manera virtual, con los rectores José Solís Ramírez, Adolfo Pontigo Loyola, Gustavo Urquiza Beltrán, Rogelio Garza Rivera y Luis Armando González Placencia.
El presidente del Tribunal Universitario de la UNAM, Eduardo López Betancourt, afirmó que se pondrá énfasis en mejorar los protocolos para prevenir las violencias en los espacios escolares, a los que añadió la discriminación, el acoso y el bullying.
A nombre de los cinco rectores, el titular de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Adolfo Pontigo Loyola, señaló que entre los retos de las universidades están atender y prevenir la violencia; y refrendó su compromiso por el bienestar y plenitud de las comunidades universitarias.
“Estar preparados y tener mejores herramientas para atender las demandas, así como prevenir y combatir la violencia, el acoso y el hostigamiento es, sin duda, el espíritu que hoy anima la firma conjunta del presente instrumento jurídico”, aseveró.