La representación del sector educativo ante la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) propuso un aumento de 29 por ciento a los salarios mínimos general y profesionales en todo el país, y que los incrementos sean de carácter semestral.
En un estudio elaborado por Luis Bueno Rodríguez, representante titular ante la Conasami, planteó que para las trabajadoras del hogar y los jornaleros agrícolas cumplir con la obligación legal incorporando sus salarios mínimos profesionales con montos de 250 y 300 pesos, respectivamente, para el resto del país.
Mientras que los salarios de 500 y 600 pesos, respectivamente, se otorguen en la zona libre de la frontera norte.
Además, consideró necesario resolver las inconsistencias de la estructura salarial de los salarios mínimos profesionales de las dos zonas del país. Los salarios mínimos profesionales deber recuperar las diferencias relativas que tenían en 2016.
También, establecer programas multianuales de recuperación de todos los salarios con aumentos de carácter semestral, y dejar de lado la política neoliberal de los topes salariales y sustentar la inserción de nuestro país en el comercio internacional en salarios decentes y el fortalecimiento del mercado interno.
Los raquíticos salarios mexicanos explican en buena medida los altos índices de corrupción, el crecimiento de la delincuencia y la inseguridad que prevalecen en nuestro país, e incluso las imparables olas migratorias a nuestros vecinos del norte y a otros países, afirmó el profesor Bueno Rodríguez.
Agregó que la crisis económica y la pandemia refuerzan la urgencia de los aumentos salariales como esenciales para agilizar la recuperación económica, reconstruir el deprimido mercado de consumo interno y permitir el acceso a condiciones sociales de vida más justas.
Opinó que la Conasami, a unas horas de tomar la decisión sobre los incrementos a los minisalarios, debe dar continuidad a los aumentos de 9, 10, 16 y 20 por ciento de los últimos cuatro años y decidir un aumento superior a 20 puntos porcentuales.
Luis Bueno explicó que el salario mínimo profesional (SMP) más bajo equivalía en 2016 a 1.25 salarios mínimos generales (SMG), y ahora, en 2020, con los aumentos diferenciados de estos cuatro años, equivale sólo a uno. El salario de los reporteros, los más altos de la lista de SMP, pasó de tres veces el SMG a sólo 2.24 veces en el mismo periodo.
Por último, comentó que la desestructuración de los SMP en la Zona Libre de la Frontera Norte es todavía más caótica y de suyo ilegal, a grado tal que prácticamente 57 de 59 ocupaciones ya ganan lo mismo que los del salario mínimo general fronterizo.
ntb
