El flujo migratorio hacia Estados Unidos se ha reactivado a los niveles registrados en el periodo prepandemia y comienza a ocupar un lugar importante en la nueva agenda bilateral.
La migración indocumentada, reflejada en el número de detenciones realizadas por el Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza de ese país (CBP, por sus siglas en inglés), se ubica con cifras similares a las reportadas en febrero de 2019, cuando fueron detenidos 76 mil 545 indocumentados y cuyo número fue en ascenso hasta mayo de ese año, cuando se registró el pico de detenciones con 144 mil 116, lo que provocó las amenazas del presidente de EU, Donald Trump, de imponer nuevos aranceles hasta que México frenara la migración ilegal.
También se pueden comparar con las de agosto de 2019, es decir las de hace 14 meses, cuando fueron 62 mil 707.
El CBP tiene un registro de detenciones de 70 mil 539 en octubre de este año y 70 mil 052 en noviembre. Son los números más recientes.
En la primera llamada entre el presidente electo de EU, Joe Biden, y Andrés Manuel López Obrador, discutieron colaborar “en un nuevo enfoque de migración regional que ofrezca alternativas a emprender el peligroso viaje a EU”.
Biden planteó a López Obrador la necesidad de revitalizar la cooperación para garantizar una migración segura y ordenada, así como “lidiar con las causas fundamentales de la migración en El Salvador, Guatemala, Honduras y el sur de México”.
Ese tema ya había sido expuesto por López Obrador en su carta de felicitación a Biden, enviada el pasado 15 de diciembre, en la que propuso continuar con el plan de promover el desarrollo de comunidades del sureste mexicano y de los países de Centroamérica.
“De esta manera nadie se verá obligado a abandonar su lugar de origen y podrá vivir, trabajar y ser feliz con su familia y con su cultura, y así lograremos construir la solución definitiva a los flujos migratorios desde y a través de México”, expuso el tabasqueño en la misiva.
La migración sur-norte, que ha destacado en los primeros acercamientos entre ambos líderes, ha crecido mes a mes desde abril de este año, periodo álgido de la pandemia de Covid-19, cuando hubo 17 mil 106 aprehensiones, y fue el mes más bajo en la materia en los últimos siete años fiscales del país vecino.
“A pesar de ella (la pandemia) la gente comienza a salir y se está viendo en el tema migratorio. Las personas ya retomaron la migración a EU, y cada mes el flujo migrante va en aumento y seguramente crecerá para 2021”Eunice Rendón<br>Directora de Agenda Migrante
Desde entonces, ha sido constante el aumento de detenciones en la frontera, que se ha incrementado, al mes de noviembre, 309 por ciento.
En mayo hubo 23 mil 237 arrestos; en junio, 33 mil; en julio, 40 mil; en agosto, 50 mil, y para septiembre 57 mil.
En la frontera con México, el CBP reporta que en octubre y noviembre fueron capturados nueve mil 128 niños, que viajaban solos, y 116 mil 935 adultos que pretendían migrar en solitario.
El incremento de la migración no ha pasado desapercibido para especialistas en la materia, quienes incluso temen que siga en aumento en 2021.
“Cada vez la pandemia pareciera que es menos preocupante, pues a pesar de ella, la gente comienza a salir y se está viendo en el tema migratorio. Las personas ya retomaron la migración a EU y cada mes el flujo migrante va en aumento y seguramente crecerá para 2021”, destacó Eunice Rendón, directora de Agenda Migrante.
Lo anterior fue respaldado por el sacerdote y activista Alejandro Solalinde, quien afirmó que la movilidad migratoria está activa, sobre todo en Honduras, aunque ya no en caravanas.
Para Rendón, la administración de Biden cambiará las cosas en el tema migratorio y la seguridad en las fronteras, ya que prometió terminar con el programa que tiene a cientos de migrantes varados en la frontera norte, y cambiar las reglas de asilo.
“Trump sólo dio 10 mil refugios y Biden promete dar 125 mil en el primer año, por ello veremos un cambio, pero no todo será miel sobre hojuelas”, añadió.
En ese sentido, la estrategia 2021-2026 del CBP advierte que para frenar la migración ilegal se requiere además de un conjunto de enfoques gubernamentales “fuertes alianzas entre socios”, y apunta a trabajar con autoridades federales y locales para “desbaratar proactivamente el tráfico ilícito” en la frontera, equipando a los agentes con las últimas herramientas tecnológicas y entrenamiento.
“El CBP equipará a una fuerza de trabajo de clase mundial con las herramientas apropiadas para concientizar sobre la situación e impedir la entrada de actores ilícitos que intentan cruzar”, señaló.