A pesar del comportamiento errático del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), las quejas ante el INE son la única vía legal para evitar que el presidente Andrés Manuel López Obrador siga interfiriendo en el proceso electoral de 2021, aseguró Roberto Gil Zuarth, asesor jurídico de la Alianza Federalista.
En entrevista con La Razón, dijo que la Constitución y la ley son muy claras, pues hay una obligación del poder público y los gobernantes de tomar distancia con respecto al proceso electoral. “La propia ley establece lineamientos para que eso suceda; están las quejas administrativas, las cuales el INE tiene facultades para emitir medidas cautelares, sobre todo para limitar los mensajes o impedir que se realicen ciertos comportamientos que afecten la equidad en la contienda”.
Explicó que el árbitro para este tipo de asuntos es el INE y después el Tribunal Electoral; no interviene la Corte, sólo el INE, y sobre sus resoluciones el Tribunal; pero aseguró que más allá de las quejas, debería haber una reflexión colectiva y una exigencia social de que el Presidente se debe abstener de participar o intervenir en los procesos electorales. “Lo que no es conveniente para la democracia es que el Presidente regrese a ser el jefe del partido y el principal competidor en el proceso electoral”.
Señaló que hay un principio histórico de neutralidad del poder público y los procesos electorales; ya que el mismo Presidente cuando fue candidato en distintos momentos exigía esa neutralidad del Ejecutivo en turno “y es lo mismo que se le debe exigir hoy al Presidente, que se comporte como un demócrata y que no intervenga en el proceso electoral”.
Además, dijo, lo hace con recursos públicos, “pues lo hace desde una tribuna pagada con recursos públicos y con la máxima difusión y también con las condiciones para influir de manera determinante en la opinión pública y en la preferencia”.