El sacerdote y activista Alejandro Solalinde lamentó que existan organizaciones y personas que se escuden en el tema de la religión, para lucrar con el dinero y dolor de la gente, pues transgreden la confianza de los fieles para hacerse de recursos.
“Es lamentable, porque la gente tiene mucha confianza en las instituciones y los que tenemos una asociación civil, vamos a cumplir con nuestro objetivo y no lucrar económicamente. Es una pena cuando se pierde eso, pues lo más triste no es el dinero que arrebatan a las familias, sino la falta de vocación cuando engañan a la gente”, dijo a La Razón.
El sacerdote dijo que la mayoría de las organizaciones religiosas son legales y honestas, pero aseguró que, sí existen otras, que desvían su cometido para lucrar y jugar con el dolor de los fieles. “Lo lamento por las personas de quienes se han aprovechado; yo sé que estamos en tiempo de mucho materialismo, pero no se vale que jueguen con el dolor y con el dinero de las personas”.
Alejandro Solalinde detalló que las personas que se aprovechan de la religión, han perdido el rumbo, aunque pidió que sean las autoridades quienes investiguen y en su caso, sancionen a quien accione mal, ya que desgraciadamente “hay lobos con piel de oveja” que solo se encuentran buscando la manera de aprovecharse de la gente.
La Razón publicó este miércoles que la Unidad de Política Financiera (UIF) detectó un esquema de triangulación de recursos por parte del líder de la Iglesia de La Luz del Mundo, Naasón Merarí Joaquín García, por más de 900 millones de pesos a través de depósitos y transferencias en diez países considerados como “paraísos fiscales”; además de compra y venta de terrenos, inmuebles y autos blindados para su beneficio sin pagar impuestos por ocho años.
Hasta el momento, el autodenominado “apóstol” se encuentra preso en Estados Unidos por delitos relacionados a pornografía infantil; además, la Fiscalía General de la República (FGR) interpuso cinco denuncias en contra del supuesto religioso por lavado de dinero.
Jessica Jiménez quien vive en la zona de Tacubaya de la Ciudad de México, explicó que su tía, Raquel González, era una fiel seguidora de la Iglesia de la Luz del Mundo, a donde acudía frecuentemente, sin embargo, se salió hace 5 años por pedirle dinero y no cumplir con sus promesas.
Mi tía iba mucho a la Iglesia de la Luz del Mundo, pero se salió porque una vez le lavaron la cabeza, pues sus líderes iban a ir a Israel a recibir bendiciones y les pidieron a los fieles dinero para traerles recuerdos ya benditos para que ellos pudieran estar salvos de sus pecados, explicó la sobrina.
Sin embargo, señaló que su tía tuvo que vender su casa y entregar los 120 mil pesos acordados, pero nunca les trajeron nada ni les devolvieron su dinero, aunque les mencionaron que en “tierra santa” dejaron sus nombres y fueron bendecidos. Hasta el momento Raquel González vive en Puebla.
ntb