El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este lunes que pugnará por el indulto a Julian Assange, acusado en Estados Unidos bajo la Ley de Espionaje por su papel en la publicación de cables militares y diplomáticos clasificados.
Además, adelantó que ofrecerá asilo político en México al australiano de 49 años: “estoy a favor de que se le indulte y no sólo eso, voy a pedirle al secretario de Relaciones Exteriores (Marcelo Ebrard) que haga los trámites correspondientes para que solicite al gobierno del Reino Unido la posibilidad de que el señor Assange quede en libertad y que México le ofrece asilo político, con lo que significa el derecho de asilo y nuestra tradición que es protección, pero al mismo tiempo la responsabilidad de cuidar que el que recibe el asilo no interfiera en asuntos políticos de ningún país; nosotros estaríamos en condiciones de ofrecer este asilo”.
La madrugada de ayer, una jueza británica rechazó una solicitud de Estados Unidos para extraditar al fundador de WikiLeaks y dictaminó que tal medida sería opresiva debido a su salud mental.
Se trata del ciberactivista más perseguido por el país vecino del norte, que puso en jaque a ese gobierno, tras divulgar más de 77 mil documentos militares y 400 mil informes sobre la guerra en Irak, que permitieron ver al mundo imágenes de torturas y asesinatos deliberados a civiles por parte de los soldados norteamericanos, motivo por el que el entonces presidente, Barak Obama, lo acusó de poner en riesgo la seguridad nacional, y ordenó su captura por parte de la Interpol.
En 2011, el activista denunció que grandes corporaciones estaban vendiendo a diferentes gobiernos los sistemas de la Stasi alemana, que permiten vigilar y controlar la información de cada persona, a través de sus celulares, correos electrónicos y redes sociales, lo que también generó un escándalo internacional.
En noviembre de 2010, a Julian Assange le fue concedido asilo político en la embajada de Ecuador en Londres, donde permaneció encerrado cerca de siete años, “pero que finalmente se lo quitaron por la enorme presión que ejerció Estados Unidos”.
Y es que las revelaciones que el fundador de WikiLeaks ha hecho no sólo afectaron los intereses del gobierno de Estados Unidos, sino de varios países del mundo, incluido México.
En 2011, Carlos Pascual, embajador de Estados Unidos en nuestro país, presentó su renuncia por “motivos personales”; sin embargo, el mismo WikiLeaks se adjudicó la dimisión, pues meses antes revelaron documentos clarificados en los que Pascual reportó al gobierno de Estados Unidos que no confiaba en la capacidad de México para luchar eficazmente contra el narcotráfico, lo que afectó la relación entre el funcionario y el entonces presidente, Felipe Calderón.
Tras siete años de exilio en la embajada de Ecuador en Londres, el programador australiano permanece en una prisión británica, a la que ingresó el 11 de abril de 2019.
López Obrador felicitó a las autoridades del Reino Unido por haber negado la extradición hacia Estados Unidos.
“Celebro que Inglaterra le haya dado protección al señor Assange, que no se haya autorizado la extradición a Estados Unidos, creo que es un triunfo de la justicia, y celebro que en Inglaterra se actúe de esa forma, porque Assange es un periodista y merece una oportunidad”, concluyó.