El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que México aceptó la reducción de entrega de vacunas de Pfizer al país para ceder una parte a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para que se distribuyan entre las naciones más pobres del mundo.
“Estuvimos de acuerdo, que nos bajen y luego nos repongan lo que nos corresponde; no cambia nuestro plan porque estamos buscando otras vacunas”, aseveró tras denunciar que algunos países europeos congelan las dosis.
Expuso que si México aplica la vacuna de manera adecuada “tendrá más autoridad y derecho que los que la reciben y no la aplican, la tienen congelada.
Durante la inauguración de la Universidad del Bienestar “Benito Juárez”, en Juan R. Escudero, López Obrador resaltó que ha causado polémica la propuesta de la ONU de que Pfizer frene las vacunas a los países con los que tiene contrato, para evitar un acaparamiento. México ha suscrito acuerdos por 34.4 millones de vacunas con Pfizer, 77.4 millones con la británica AstraZeneca, 35 millones de CanSino, 34.4 millones de la plataforma Covax y prevé adquirir 24 millones de la vacuna Sputnik V.
A fines del año pasado, varias naciones aprobaron el uso de una o más vacunas contra el Covid e iniciaron un plan de vacunación; sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que 95 por ciento de las dosis quedaron en manos de 10 países: Estados Unidos, China, Reino Unido, Israel, Emiratos Árabes Unidos, Italia, Rusia, Alemania, España y Canadá.
Al respecto, el director general de Promoción de la Salud, Ricardo Cortés Alcalá, aseguró que la reducción de vacunas de Pfizer no afectará los siguientes tres a cuatro embarques de más de 400 mil dosis que ya fueron pactados.
“Vienen otras vacunas y que nuestro país también está adherido al mecanismo Covax para que no haya un impacto en lo que tenemos planeado en la estrategia nacional de vacunación contra el virus SARS-CoV-2”, afirmó ayer en conferencia de prensa.
“¿Cuántas menos van a llegar?, no lo tenemos definido”, aclaró; sin embargo, calificó de acierto la cooperación a nivel mundial para acceder a la vacuna.
En torno a la vacunación, el Ejecutivo federal llamó a dejar atrás la subcultura del “agandalle”, luego de que se han presentado, dijo, “dos o tres casos” penosos, como en el Estado de México, Coahuila y Tabasco para vacunar a funcionarios en vez de al personal médico.
“Nadie puede en circunstancias de salud delicadas actuar con prepotencia, y la autoridad está obligada a dar el ejemplo”, insistió López Obrador, quien reiteró que se debe actuar con igualdad y sin influyentismo; esto mientras que algunos funcionarios incluso han presumido en redes sociales que ya fueron inmunizados contra este virus.
