El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, explicó que el INEGI presentó información de análisis de una estadística que representa exceso de mortandad en México por Covid-19, pero pidió no confundirse, ya que no hay dos tipos de datos, pues unas son informaciones en tiempo real y otras, fuentes informativas que vienen de certificados de defunción o ministerios públicos que fueron analizados.
Ruy López Ridaura, director del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, explico que las cifras oficiales van a tardar y ello va a impactar en la estadística y es un primer ejercicio, por lo que pidió esperar.
Señaló que el INEGI tarda un año en conciliar las causas de muerte y ahora lo que publicaron son datos preliminares del año 2020. “El primer análisis es que contabiliza hasta agosto los fallecimientos y por eso puede resultar complicado comparar los resultados”.
En conferencia explicó los datos del INEGI vienen de los estados y se registra en la red y se usa como parte fundamental, pues entre ellos hay certificados de defunción y datos de los ministerios públicos.
Sin embargo, aseguró que los datos de la Secretaría de Salud en torno a las muertes esperadas como confirmadas son similares; mientras que las informadas pueden variar ya que no se reportan con la misma prontitud. “Este exceso es directamente asociado a Covid-19 y es otro tipo de análisis”
En una gráfica mostrada, se informó que las muertes esperadas por el INEGI son 488 mil 343, mientras que los generados por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) son 475 mil 218. En torno a las muertes informadas el INEGI tiene 673 mil 260 y el INSP, 671 mil 263. El exceso entre una y otra dependencia es de 38 y 41 por ciento respectivamente.
Respecto a los datos hasta agosto de 2020, el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SISVER) contabiliza 75 mil 955, el INEGI, 108 mil 658 y del Registro Nacional de Población (Renapo), son 113 mil 954.
