Respecto a un caso en Estados Unidos donde se vacunó a una mujer embarazada y presuntamente su feto adquirió anticuerpos contra COVID-19, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell aseguró que es posible en una pandemia como la que tiene el mundo, debido a que la madre pasa elementos biológicos al feto, aunque estos se debilitan al paso de los días.
“Los anticuerpos de la clase IGG de larga duración pueden pasar de la circulación materna a fetal, lo que es la berrera placentaria, donde se encuentra el desplazamiento de proteínas y se vuelve un mecanismo pasivo. De 4 a 6 meses circulan para el bebé y pueden ser eficaces y después se van debilitando”.
López-Gatell destacó que a pesar de ello, esto es algo que aún se tiene que analizar, ya que por el momento no existe una preocupación trascendente o grande respecto a la posible contraindicación de vacunar contra COVID-19 a mujeres embarazadas.
“Dadas las características tecnológicas de las vacunas que no se tratan de vacunas de virus vivos, sino de ácidos nucleicos, subunidades protéicas o envueltas en vectores de virus atenuados, diferentes al SARSCov2, no existe una preocupación trascendente o grande respecto a la posible contraindicación de vacunar a mujeres embarazadas”, dijo.
Hugo López-Gatell señaló que no existe evidencia directa proveniente de los ensayos clínicos fase 3, del uso en mujeres embarazadas para determinar la seguridad específica y la eficacia.
Destacó que el embarazo es una condición natural que modifica la eficiencia del sistema inmune, pues existen varios mecanismos por los que éste tiene una baja y puede haber susceptibilidad a las infecciones o a la manifestación de enfermedades asociadas con infecciones.