La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) urgió a las autoridades de Salud contemplar en la estrategia de vacunación a las más de seis mil personas adultas mayores que se encuentran recluidas en los centros penitenciarios del país, pues de no hacerlo se estarían violando sus garantías individuales.
A través de un comunicado el organismo autónomo pidió que los internos accedan de manera oportuna y eficaz a servicios médicos y esquemas de vacunación a los que tienen derecho, como las personas que se encuentran en libertad, bajo los principios de dignidad e igualdad.
En visitas de inspección se detectó que las personas privadas de la libertad desconocen en qué consiste la política de vacunación contra Covid-19, así como su derecho a recibir medicamentos en caso de algún tipo de tratamiento.
Por esta razón la CNDH mostró su preocupación, ya que aseguró que tiene registro de que existen 6 mil 556 personas presas que tienen más de 60 años de edad, lo que es considerado como población de alto riesgo, por ello consideró fundamental acercar la información, así como a otros grupos de población que también deben ser vacunados en otras fases.