La iglesia católica llamó a gobernantes y políticos, empresarios, padres de familia, jóvenes, feligreses, líderes de opinión e influencers a eliminar el “virus” del egoísmo, y actuar como equipo para salvarnos juntos, a casi un año de que se cumpla el primer caso de COVID-19 detectado en México.
En el editorial del semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis Primada de México destacó que lo que parecía ser un problema de unas semanas o unos meses, se ha convertido en una dolorosa crisis de 12 meses, que hasta el sábado había dejado 178 mil 965 fallecimientos y 2,030,491 contagios.
“Este tiempo debe sacudirnos por dentro, impulsarnos a eliminar las desigualdades, a recordarnos que no hay diferencias ni fronteras entre quienes sufren, que todos somos iguales, vulnerables y especialmente valiosos”.
Recordó que el Papa Francisco advirtió recientemente sobre el riesgo de que, pasada la crisis sanitaria, nos golpee un “virus” aún peor al de SARS-CoV-2: el del egoísmo indiferente. Este, añadió, se transmite al pensar que el mundo será mejor si mi va mejor a mí, o que la pandemia pasará si me va bien a mí.
Mencionó que casi todos tienen un familiar, amigo o un conocido que pasó o está pasando por la crisis de estar contagiado, o peor aún, de haber perdido a un ser querido. “Cuánta tristeza, cuántas lágrimas, cuánto dolor han atravesado millones de familias en el mundo a causa de esta pandemia”.
La jerarquía católica cuestionó qué hemos hecho ante esa situación, cuál ha sido nuestro rol y qué tanto se ha contribuido para reducir el impacto de esta crisis global.
“Podemos aprovechar esta nueva oportunidad que se abre mientras se lucha por controlar la pandemia si actuamos con generosidad, si abrimos nuestra mente y corazón para escuchar al otro, si tomamos en cuenta la voz y las necesidades de los demás, si dejamos de pensar que somos dueños de la razón”.
Agregó que el Sumo Pontífice Francisco nos recuerda que “la fraternidad es el verdadero remedio a la pandemia y a muchos males que nos han golpeado. Fraternidad y esperanza son como medicinas que hoy el mundo necesita, junto con las vacunas”.
