Francisco Rodríguez tiene 25 años de edad. Jamás pensó que subir las escaleras de su casa o caminar dos cuadras, podrían dejarlo en cama y conectado al tanque de oxígeno. Son las secuelas del Covid-19: “mis pulmones siguen teniendo evidencia de la neumonía que sufrí. Sé que me tomará aún un largo camino recuperarme por completo. Me siento como un viejito a mis 25”.
Como Francisco, existe un número por ahora incuantificable de personas con secuelas del virus. En entrevista con La Razón, el doctor Francisco Álvarez, especialista en trasplantes de la Mayo Clinic, advierte que ante esta situación, en el corto y mediano plazo habrá un aumento de solicitantes de trasplante de pulmón.
“Habrá un aumento de pacientes referidos para trasplante, pero muchos de ellos no serán candidatos, por cuestiones de edad o secuelas. Yo espero que en dos años volvamos a la normalidad, pero ahora mismo ya estamos teniendo un incremento de pacientes referidos”, dijo.
De acuerdo con el Centro Nacional de Trasplantes, actualmente en México hay dos pacientes en la lista de espera para trasplante de pulmón. En 2020 había tres personas en lista de espera.
Puede que los pacientes que necesiten un trasplante no se reflejen en la lista de espera, pues debido a la gravedad de las secuelas, pudieron haber dejado de ser candidatos.
En Mayo Clinic, explicó Álvarez, cada semana llegan una o dos personas referidas para un trasplante, algo atípico: “la gran mayoría de estos pacientes que ya estaban muy mal, son personas que llevan semanas con ventilador, personas grandes —de 67 años—. Han desarrollado fallo renal o complicaciones en el hígado y han dejado de ser candidatos”.
El especialista agregó que hay registros de pacientes con secuelas de Covid-19 a las que se les trasplantó algún órgano, pero no fueron trasplantes exitosos, por eso dijo que: “en la medida que vayamos mejorando, y que elijamos mejor a los pacientes, vamos a tener resultados como cualquier otra persona (que no tenga secuelas)”.
Mis pulmones siguen teniendo evidencia de la neumonía que sufrí. Sé que me tomará aún un largo camino recuperarme por completo. Me siento como un viejito a mis 25 añosFrancisco Ramírez <br>Paciente en recuperación
André también tuvo Covid, pero padece hipoventilación bibasal, dolor de pecho y pequeñas taquicardias. Cualquier esfuerzo lo debilita y altera su saturación de oxígeno. Muchas de sus dudas las ha compartido en un grupo de Facebook llamado Rehabilitación Post-Covid, que cuenta con más de 400 miembros, donde historias similares se repiten por decenas.
¿Pero cuántas personas estarían en riesgo de tener secuelas graves? El científico Alejandro Sánchez Flores ha publicado diversos artículos en la Academia de Ciencias de Morelos y en medios de comunicación que el 80% de los pacientes que estuvieron infectados con el virus SARS-CoV-2, desarrollaron uno o más síntomas a largo plazo; y entre 20 y 30% podrían tener secuelas graves.
En la UNAM también han estudiado las secuelas que ha dejado el virus, y lo han nombrado como Síndrome Post-Covid, cuyos síntomas son: disnea (dificultad para respirar), tos, hipoxemia (bajo nivel de oxígeno en la sangre), fatiga, dolor, distracción, insomnio y somnolencia.
Alejandro Macías, de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus de la UNAM, informó que el Síndrome Post-Covid afecta a entre 10 y 60% de los pacientes recuperados, y es más agresivo en aquellas personas que tuvieron un alto grado del virus.
En diciembre pasado, el subsecretario de Salud, Húgo López-Gatell, informó que en México se habían detectado secuelas graves, como fibrosis pulmonar, en algunos pacientes recuperados.
Habrá un aumento de pacientes referidos para trasplante, pero muchos de ellos no serán candidatos, por cuestiones de edad o secuelas. Yo espero que en dos años volvamos a la normalidad, pero ahora mismo ya estamos teniendo un incremento de pacientes referidosFrancisco Álvarez <br>Médico especialista en trasplantes de la Mayo Clinic
“Efectivamente, el Covid-19 es una enfermedad compleja; el daño más característico es al aparato respiratorio y en particular, al tejido pulmonar, y las secuelas, por lo tanto, son más frecuentes a aquellas que dependen del daño que causan a los pulmones, pero se han descrito una gran cantidad de daños en otros órganos, desde el encéfalo, el páncreas, el hígado, los riñones, otros componentes del aparato digestivo, etcétera”, explicó.
Advirtió que “en materia técnica no hay grandes capacidades instaladas en el país, no han existido nunca suficientes para la rehabilitación pulmonar y en otros aspectos. Una persona que permanece hospitalizada por más de una semana empieza a tener un deterioro del aparato muscular, varios de los medicamentos que se utilizan, contribuyen también al deterioro. Durante el reposo, el personal de rehabilitación y enfermería que existe en algunos, pero no todos los hospitales, desde hace mucho tiempo ha sido así, ayuda a un trabajo de las extremidades para evitar el daño de las articulaciones”.