Francisco Javier García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas, aseguró que probará su inocencia, pero advirtió a los gobernadores de la Alianza Federalista que el país se encuentra en la antesala de una dictadura.
Ante la Comisión Permanente del PAN, el mandatario alertó que “lo quieren crucificar” en la cuarta Transformación por haber fundado la Alianza Federalista.
En su exposición agradeció a sus correligionarios el apoyo que le han brindado en este proceso “aparte de agradecerles la solidaridad y el respaldo que han estado brindando, quiero que sepan y que sepan bien: no solamente voy a mostrar mi inocencia, sino que voy a demostrar que es una persecución política”.
Reveló que sostuvo una conversación con diferentes gobernadores de la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN) “y ya hablé con diferentes gobernadores de la Alianza Federalista y les dije que esto puede ser el principio, de lo que a todas luces ya se ve, estamos en la antesala de una dictadura, donde si bien es cierto ya sometieron parcialmente al Poder Judicial, al hacer renunciar a un ministro de la Corte, están haciendo lo propio en ambas Cámaras y ahora lo quieren es callar las voces de los que anteponen la opinión pública”.
García Cabeza de Vaca acusó que desde el gobierno federal “quieren crucificarme. Se quieren centran en denuncias como las que hizo (Alejandro Rojas Díaz Durán) y desviar la atención en un tema mediático”.
El gobernador comentó que envió un oficio a la presidenta de la Mesa Directiva de San Lázaro, Dulce María Sauri, para exponer que la Sección Instructora había sido convocada de manera ilegal, pues primero se reunieron con el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) Santiago Nieto y con el Fiscal General de la República (FGR), Alejandro Gertz.
A pesar de todo, se mostró optimista y dijo que saldrá adelante “vamos a demostrar que esto es una persecución política; pero que a la vez no vamos a bajar la guardia y no nos vamos a dejar someter ni intimidar por parte del Ejecutivo federal”.
El mandatario insistió en que han querido confundir a la opinión pública haciéndole creer que hay denuncias de relaciones con el crimen organizado “de vínculos con la delincuencia y una bola de barbaridades de las que son capaces, mismas que de ninguna de éstas tiene que ver con lo que están pidiendo el desafuero y con lo que se me está imputando”.