Esto es una fiesta que huele a mota. Hay decenas de jóvenes sobre el camellón del Paseo de la Reforma, en Ciudad de México, a un lado del Senado mexicano. De fondo se escucha música reggae y también se venden productos como libros, comida, inciensos, pero este también es un punto de narcomenudeo donde se puede conseguir todo tipo de marihuana, chocohongos, ácidos, cocaína, clonazepam, mescalina, y demás drogas que inicialmente se ofertan por grupos de Telegram.
Concretamente, hay uno donde los narcomenudistas anuncian sus drogas con precios, que van desde los 200 hasta 3 mil pesos, así lo pudo constatar La Razón. Muchos dealers publican sus horarios, formas de entrega y consejos para consumir estas sustancias.
En este grupo de Telegram, con 256 participantes, también hay consumidores quienes suben fotos de sus pipas o ‘porros’, también dan consejos sobre mercancía o cómo conseguir dealers, y también recomiendan proteger a los narcomenudistas. Acuerdan reunirse en el plantón 420 a las afueras del Senado.
Armando (su nombre fue cambiado) entró al chat este jueves y preguntó si alguien podía venderle marihuana, para que él pudiera pasar a recogerla en algún metro o en el plantón del Senado.
Un usuario anónimo en Telegram le respondió: “Nosotros hacemos entregas personales, pero cobramos envío, amigo, o puedes pasar a recoger (al plantón)”.
Aunque en el plantón 420 hay activistas que piden la legalización del uso lúdico de la marihuana y recomiendan el consumo responsable y el autocultivo, hay quienes se han aprovechado para vender.
Esta situación incluso ha generado polémica dentro del chat de Telegram, pues hay quienes piden que no compren, pues: “el Plantón 420 incentiva el autocultivo y si vas a fumar ahí se recomienda llevar lo suyo. No te arriesgues, por ahí está la Guardia Nacional”.
Desde febrero, el Senado de la República solicitó al Gobierno de Ciudad de México que intervenga en el retiro del “plantón” de marihuana que ocupa los jardines exteriores.
Esta semana, el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Eduardo Ramírez, declaró: “yo soy de los que creo que debe haber un diálogo y debe haber un retiro pacífico en el entendimiento y sobre todo en la aproximación de los puntos de vista que tengan, pero repito, yo lo que veo es innecesario estas vendimias, toda vez que se ha convertido en un tianguis. Y aquí la invitación es nuevamente al Gobierno de la Ciudad para poner el dedo sobre la llaga y asuman su responsabilidad completa”.
El Platón 420 se instaló en febrero de 2020 en las jardineras que rodean el Senado, inclusive hubo una plantación de cannabis que no era para consumo, sino una forma de manifestación, según informaron los activistas. Sin embargo, actualmente se convirtió en un tianguis, un punto de encuentro entre jóvenes y ahora un sitio donde opera el narcomenudeo de forma sutil y a la luz del día.