Mauricio Rodríguez, vocero de la Comisión para la Atención de la Emergencia de Covid de la UNAM, advirtió que es altamente probable que una tercera ola de contagios de COVID se presente hacia la última semana de abril, luego de Semana Santa.
“Si en la Semana Santa se facilita el contacto, si relajamos las medidas, entre tres o cuatro semanas volveremos a ver indicadores graves de hospitalizaciones y muertes por COVID, aseveró.
El especialista recordó que Semana Santa es una fecha de aglomeraciones, por lo que es probable que ocurra algo similar a lo que pasó en diciembre con Navidad y Año Nuevo, cuando las reuniones derivaron en una segunda ola de contagios de COVID, y cuyas consecuencias alcanzaron hasta dos mil 699 muertes en un solo día.
Pese a ello, expuso Mauricio Rodríguez, la diferencia entre aquel entonces y el escenario de ahora, es abismal, toda vez que lo que pasó en enero “no sólo fue consecuencia de Navidad y Año Nuevo, sino fue producto de todo lo que fue ocurriendo desde mediados de septiembre cuando comenzó la reapertura y poco a poco se fue metiendo el virus en la comunidad”.
A nuestro favor, destacó que en las fiestas decembrinas las personas se reúnen en las casas, con puertas y ventanas cerradas, mientras que en Semana Santa la convivencia es en balnearios y playas, “y el riesgo de contacto es mucho más bajo que si se meten todos a hacer una reunión a puertas cerradas”.
También ayudará la diferencia entre el clima frío de diciembre y el caliente de marzo; que hay algunos adultos mayores vacunados contra COVID; y que contamos con mayor disponibilidad de pruebas rápidas para el diagnóstico.
“En diciembre apenas las comenzábamos a tener, pero ahora ya cualquiera persona que se sienta mal, si a las 8 de la mañana tiene síntomas, probablemente a las 10 podrá tener resultados certeros y con ello tomar medidas que permitirá reducir el riesgo de contagios de COVID en la comunidad”, indicó.
El mayor riesgo, y el factor por el que puede llegar la tercera ola de contagios de COVID, detalló el también docente de la facultad de Medicina, es que las nuevas variantes se arraiguen.
“Podríamos entrar en crisis si se meten mucho las nuevas variantes, por eso no podemos relajarnos ni bajar la guardia, porque las variantes de COVID te pueden cambiar el escenario, es lo que más nos debe preocupar.
"Por suerte, los contagios por las variantes de COVID evitan de la misma manera que la que tenemos, con gel, sana distancia, son medidas que hay que seguirlas haciendo y no confiarse, si lo hacemos, podemos cambiar el rumbo por una tercera ola”, concluyó.
EGC