Ruy López Ridaura, director del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), reiteró que el exceso de mortalidad asociado a COVID-19 no es definitivo, porque las defunciones deben pasar por un proceso de dictaminación.
De acuerdo con el último informe, hay 294 mil 287 muertes en exceso atribuibles al coronavirus SARS-CoV-2 ocurridas entre el 29 de diciembre de 2019 al 13 de febrero de 2021.
"Es probable, es un dato preliminar, que esté asociado a COVID-19", declaró en conferencia de prensa.
El director de Cenaprece indicó que de manera preliminar el COVID-19 fue la segunda causa de muerte en México en 2020.
El funcionario explicó que el exceso de mortalidad se refiere a las defunciones por todas las causas en comparación con años anteriores. De éstas, el reporte incluye el porcentaje atribuible a COVID-19.
López Ridaura expuso que las muertes atribuibles al virus se obtienen mediante un algoritmo que busca palabras asociadas a COVID-19 en las actas de defunción del Registro Nacional de Población.
El funcionario reconoció que hubo momentos de la epidemia donde los hospitales trabajaron al límite de la ocupación hospitalaria, sin embargo aseguró que no faltaron las camas para la atención.