Con el respaldo de haber presentado 53 iniciativas que están en la “congeladora”, Raúl Bolaños-Cacho Cué, senador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) presentó una reserva para proponer la extensión en el cargo del ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, hasta noviembre de 2024.
El planteamiento ni siquiera lo hizo él en tribuna, porque pidió a la secretaria de la Mesa Directiva, la senadora Eunice Renata Romo Molina, que leyera la propuesta de adición considerada por juristas y la mayoría de los legisladores de oposición e incluso de Morena, como inconstitucional.
Abogado por la Universidad Iberoamericana, tiene en su currículum sólo tres cargos: secretario de Desarrollo Social y Humano del Gobierno el estado de Oaxaca; secretario Particular y Jefe de Oficina del Director General de Infonavit, todos con el actual gobernador, Alejandro Murat.
Antes, entre 2008 y 2013 colaboró en el despacho Von Wobeser y Sierra, una firma que se inició en la década de los 90 y que tiene 16 líneas de trabajo: Ambiental; Anticorrupción; Arbitraje; Bancario y Financiero; Comercio Exterior, entre otros asuntos.
Entre los legisladores, su trabajo en la Cámara Alta carece de respaldo, ya que sólo una de las 53 iniciativas que ha presentado, ha tenido consenso: un cambio a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, a fin de aprovechar la basura en procesos de generación de energía, es todo.
Como presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, Raúl Bolaños-Cacho Cué ha tenido distintas protestas a las afueras del Senado, principalmente de activistas de distintas organizaciones ambientalistas como Greenpeace, para exigirle que “haga su trabajo” y proponga distintas iniciativas en la materia.
En distintas ocasiones ha expresado su interés por relevar a Murat en Oaxaca, por lo que ha aprovechado la presencia del Ejecutivo federal en esa entidad para promocionarse: como en julio de 2019, cuando Bolaños-Cacho ordenó el despliegue de mantas y lonas por la ruta del Presidente hacia sus eventos.
En su autopromoción, aseguró que tenía el apoyo de los pueblos de la Sierra Norte, lo que motivó posteriormente el repudio de los dirigentes de esa región.
Ese día intentó subirse a la camioneta que transportaba al Presidente Andrés Manuel López Obrador, pero personal de logística lo subió en otro vehículo de la caravana, lo que provocó su molestia y al bajar cerró la puerta hasta azotarla. Antes de lo ocurrido, empujó a varios indígenas que intentaban acercarse al mandatario.