Los trabajadores de la Administración Pública Federal podrían permanecer en resguardo domiciliario hasta el 30 de julio, con el objetivo de que los burócratas se sigan protegiendo contra el COVID y así evitar mayores contagios.
La Secretaría de la Función Pública (SFP) envío un anteproyecto a la Comisión de Mejora Regulatoria (Conamer) donde detalla que ante la pandemia de COVID, el home office lo harán especialmente burócratas mujeres embarazadas, en lactancia o personas con discapacidad, siempre y cuando no afecte en sus funciones.
Otra de las normativas de la SFP es que los burócratas con enfermedades preexistentes como diabetes, hipertensión, VIH; enfermedades cardiovasculares, asma, problemas renales o relacionadas con cáncer, no regresen a las oficinas por el riesgo que implica un contagio de COVID.
De acuerdo con el anteproyecto de la SFP, se apuntó que del 3 de mayo al 30 de julio, las personas titulares de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como de las unidades de administración o finanzas de la Administración Federal pueden autorizar el resguardo a sus trabajadores con el orden prioritario antes mencionado.
Además, se prevé que los burócratas se presenten alternadamente, siempre y cuando se respeten las medidas de sana distancia e higiene que la Secretaría de Salud ha dispuesto para evitar la propagación del COVID. Sin embargo, la medida no aplica a dependencias como las Secretarías de Marina, de la Defensa Nacional, así como de Seguridad Pública y Ciudadana.
El proyecto de la SFP señala que la medida a los burócratas se realiza ya que se prevé que la vacunación para los mexicanos concluya hasta el primer trimestre de 2022, por ello, se desea un regreso paulatino con las mayores precauciones aparte de la aplicación de las dosis, ya que no es la única medida para la pandemia de COVID.
EGC