Dolores de espalda, contracturas, infección en vías urinarias, dolores musculares, tendonitis, migrañas constantes, aumento de peso, estrés y menos tolerancia, son síntomas que la pandemia ha dejado entre las personas que hacen Home Office desde hace más de un año
Sin embargo las consecuencias pueden ser peores, ya que las empresas amenazan con seguir la práctica por dar mejores resultados que la operación de manera presencial.
Para Ana Berré de 39 años de edad, estar en teletrabajo al principio fue lo mejor, ya que logró ahorrar gastos en comida y traslados; sin embargo, más de 13 meses después ya no aguanta la situación, porque es menos tolerante y es difícil trabajar con sus dos hijos en casa.
“Es muy complicado estar en casa ya, al principio todo era muy padre porque estabas en casa y ahorrabas, aparte de que podías levantarte un poco más temprano, pero en los últimos meses ha sido desesperante porque a los jefes ya les gustó explotarte y aumentaron el trabajo y el tiempo de conexión. Tengo fuertes problemas de tendonitis y migrañas a cada rato”, comentó a La Razón.
Como empleada de logística de una empresa en Polanco, explicó que en su trabajo les avisaron que es probable que ya no regresen a trabajar como antes, ya que son más productivos desde su casa, además que de regresar solo será unos días, ya que le genera menos gasto a la empresa.
En los últimos meses ha sido desesperante porque a los jefes ya les gustó explotarte y aumentaron el trabajo y el tiempo de conexión. Tengo fuertes problemas de tendonitis y migrañasAna Berré, Trabajadora
“Antes me desconectaba a las 6:00 de la tarde; ahora son las 11:00 de la noche y no me puedo salir de la computadora. A mis jefes ya les enoja si quiero terminar antes de las 10 de la noche”, explicó.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el estrés y las preocupaciones han afectado la salud mental de las personas que trabajan en resguardo, tras realizar una encuesta en Estados Unidos.
Eduardo López, quien trabaja desde su domicilio en el Estado de México, ha tenido contracturas en la espalda, infección en los riñones por estar sentado todo el día, hinchazón de pies y constantes dolores de espalda, además que no tiene permiso de desconectarse antes de las 23:00 horas, lo que considera una falta de atención por su derecho a la desconexión.
“Mi jefe nos dijo que la modalidad va a cambiar y que es muy probable que se mantenga ya después del Covid-19, pues ya le gustó que trabajemos 15 horas diarias por el mismo sueldo, aunque tengamos problemas médicos, pues no lo creen”, señaló.
Un estudio de la Facultad de Psicología de la UNAM encontró que 34 por ciento de los trabajadores que se encuentra realizando Home Office ha pasado tanto tiempo sin salir de casa que considera que se ha visto afectada su salud mental y física.
En este sentido, Heidi Espinoza especialista en medicina familiar del IMSS, dijo a La Razón que las primeras consecuencias de estar tanto tiempo en casa, sentado y frente a la computadora son insuficiencia venosa periférica, que se manifiesta en hinchazón de los pies, retención de líquidos, aumento de peso, estrés por falta de respeto al horario del trabajo y daño a la vista por estar más de cinco horas frente a la computadora.
Mi jefe nos dijo que la modalidad va a cambiar y que es muy probable que se mantenga ya después del Covid-19, pues ya le gustó que trabajemos 15 horas diarias por el mismo sueldoEduardo López, Trabajador
“Lo que nos ha llegado más es el Síndrome del Carpo que es por estar tecleando tanto tiempo en la computadora, además que lo peor es que ya no se respetan los horarios del trabajo y esto ha afectado su salud mental”, dijo.
En el mismo, Fátima Estrada, especialista en Medicina Física y Rehabilitación del ISSSTE, explicó a este diario que lo más recurrente que se ha presentado en la pandemia es la mala postura de la espalda que empieza con contracturas en cervicales, adormecimiento de brazos y falta de circulación en las piernas y pies, lo que se traduce en debilidad cultural.
La revista médica The Lancet aseguró que los efectos del encierro son depresión, mal humor, irritabilidad, insomnio, síntomas del trastorno de estrés postraumático, ira y agotamiento emocional.